De hecho, sorprende que el bolso no haya resurgido tan notablemente hasta ahora (aunque Bella Hadid, que siempre va por delante de las tendencias, fue vista con su bolso Columbus allá por 2019), teniendo en cuenta el dominio de la tendencia Y2K en los últimos años. «Las marcas fueron más allá de los pantalones cargo y comenzaron a incorporar bolsillos en sus bolsos y botas de prêt-à-porter«, continúa Catchpole. «La correa ancha con ojales y una hebilla gruesa definitivamente recuerda también a los cinturones de ojales de cintura baja de la década de 2000, por lo que, para mí, este bolso se alinea perfectamente con esa tendencia».
Dado que el carácter utilitario del bolso es uno de sus principales argumentos de venta, los bolsos Columbus vintage que aún incorporan todos los accesorios, al ser relativamente raros, son los más codiciados: «Con estos bolsos se añade un elemento de personalización: como se pueden quitar los distintos accesorios, se pueden mezclar y combinar con otros bolsos e incluso con ropa», afirma Gabriel Rylka, fundador de Break Archive.
Por supuesto, las versiones de edición limitada son las más caras, como el colorido modelo Victim de la primavera-verano de 2003. Sin embargo, las piezas más clásicas en blanco, negro y estampado de monograma siguen siendo las más populares: «Nuestro modelo más vendido es el pequeño en lona con monograma y piel», señala Rylka.
Llegados a este punto, debo confesar mi interés personal: hace poco me agencié el Columbus con monograma de mi madre, que compró en un outlet suizo a principios de los años noventa. Aunque no suele ser mi estilo (normalmente me inclino por bolsos más minimalistas), recibe cumplidos allá donde voy y tiene el don mágico de elevar cualquier look. Como me dice Rylka, lo cierto es que hay un bolso Columbus para cada persona y cada estilo.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.co.uk