Anthony ‘Gilbert’ Po está un poco conmocionado. Eso me dice este creador de contenidos reconvertido en organizador de eventos momentos antes de que comience el primer concurso anual de dobles de Timothée Chalamet. Durante el último mes, Po ha colocado «unos 50» carteles en el West Village anunciando el concurso y hoy hay más de 100 imitadores de Chalamet –y sus correspondientes séquitos– llenando el Washington Square Park. «El concurso empezó como una broma», dice Po, «y para mí lo será hasta el final. Pero tengo amigos que trabajan en la película que está rodando ahora mismo en el SoHo. Hablaba del concurso, sabe que se va a celebrar. Pero no sé si es el lugar más seguro para que aparezca».
Antes de que Po –que se parece al actor en honor del que nos hemos reunido– pueda subirse a su bicicleta antigua y dar comienzo al evento, aparece la policía de Nueva York. «No esperaba que Timothée estuviera aquí, pero quería ver a algún doble sexy», dice Lola Wayne Villa, una estudiante que se enteró del evento a través de los carteles. Cuando los policías empiezan a poner multas (pero antes de que empiecen a detener a la gente), Po pasa como un flautista de Hamelin con sombrero de copa y los Chalamets le siguen. Al parecer, no sabe que la policía ha llegado.
Una vez organizados en círculo, Po explica las reglas, no muy sofisticadas: cada Chalamet será presentado a la multitud y el que reciba más vítores será coronado rey, ganando un trofeo de 2 metros y un cheque gigante de 50 dólares. Hay un montón de Chalamets con looks off duty, un puñado vestidos a lo Dune gritando «¡soy la voz del mundo exterior! ¡Os llevaré al paraíso!», un solitario Bob Dylan con peluca y un Willy Wonka muy animado que lleva una maleta para completar su outfit. El atractivo del actor sobrepasa la especie humana, e incluso hay un par de perros en la competición.
«No me gustan las grandes multitudes», me dice Kyle, vestido con un jersey negro y una bufanda ceñida, mientras sus rizos caen sobre sus ojos castaños, «pero mis padres leyeron esto en el periódico y tenían muchas ganas de que lo hiciera. La gente me ha grabado antes en el aeropuerto pensando que era Timothée».