El desfile de Gucci en la Semana de la Moda de Milán es una celebración de los códigos de la marca. Gucci es “una forma de vivir y de vestir” que va más allá del tiempo.
Sprezzatura es esa despreocupación perfecta que caracteriza el estilo italiano. Y de aquí parte el desfile de Gucci de otoño-invierno 2025/2056 que examina esos códigos que siempre han formado parte del universo cinematográfico de la marca. La enseña italiana ha sabido adaptarse permaneciendo siempre fiel a ella misma: su estilo va más allá, es atemporal y abarca todas las generaciones. Y eso es precisamente lo que la firma quiere destacar esta temporada recorriendo todas las décadas, estéticamente hablando, desde su nacimiento.
La colección arranca desde el principio, cuando todo empezó, a través de siluetas sesenteras que se combinan con accesorios contemporáneos. Los microvestidos se confeccionan en tejidos pesados y encierran un encanto a la antigua usanza. El complemento perfecto es el pañuelo anudado a la cabeza que, en lugar de aliarse con las gafas de sol, ahora tiene otro inesperado cómplice: la gorra de béisbol.
