Es un milagro que, hasta ahora, Marc Jacobs no hubiera sido objeto de un despampanante documental de moda en la gran pantalla. Aunque en 2007 se estrenó Marc Jacobs & Louis Vuitton, el revelador relato de Loïc Prigent sobre la etapa del prolífico diseñador al frente de la prestigiosa casa de moda francesa, en la era de Dior y yo, Auge y caída de John Galliano y Martin Margiela: En sus propias palabras, Marc Jacobs es una estrella a la que le hacía falta una retrospectiva cinematográfica más lustrosa. Eso mismo llega ahora por cortesía de Sofia Coppola, su amiga íntima y veterana colaboradora, que debuta en el documental con Marc by Sofia, un vibrante collage de la vida, obra, referencias y obsesiones de esta leyenda de la moda, que acaba de estrenarse en el Festival de Venecia.
Si no te es familiar la triunfal graduación del diseñador en Parsons, donde fue nombrado mejor estudiante de diseño del año, ni su estratosférica ascensión con su marca homónima, ni de su paso por Perry Ellis, donde transformó el panorama de la moda con su controvertida colección «grunge», ni su reinado en Louis Vuitton, que rompió barreras, ni su continuo dominio en la actualidad… bueno, puede que este documental no sea el mejor punto de partida.
El propio Jacobs explica en una secuencia de la película que no trabaja de forma lineal, sino que le interesan muchas cosas diferentes, y lo mismo puede decirse del enfoque de Coppola. Bajo su dirección, retrocedemos y avanzamos constantemente en el tiempo, vislumbrando instantáneas de espectáculos llamativos, gloriosas imágenes de archivo, las deslumbrantes películas del Hollywood dorado que inspiraron a Jacobs y fotos vintage de la Nueva York en la que creció. No se trata de una lección convencional de historia de la moda, sino de una inmersión total en su mundo, perfecta para los connaisseurs que deseen profundizar en él.
Comenzamos en el período previo al desfile primavera-verano 2024 de Jacobs, el que marcó su 40 º aniversario, en el que colocó una mesa y sillas gigantes en el interior del Park Avenue Armory con una cohorte de modelos aparentemente liliputienses caminando por la instalación con el pelo alborotado rozando el cielo y trajes de falda y chaquetones sobredimensionados hasta el esperpento. Pero en la película aún faltan semanas para que esta inspirada pieza casi teatral vea la luz, y Jacobs, como una sílfide con su preciso corte de pelo bob negro, su esmalte de uñas plateado y su sempiterno vaporizador, se afana en elegir las telas y las proporciones.