El dátil como endulzante natural
El creciente interés por la nutrición y la adopción de estilos de vida y dietas más saludables nos ha hecho entender (y aprender) por fin que comer sano no es necesariamente sinónimo de seguir dietas restrictivas, llevar a cabo cambios radicales o privarnos de lo que más nos gusta. Por esta razón, la búsqueda de alternativas al azúcar blanco o, directamente, al refinado, es cada vez más habitual. Los endulzantes naturales se cuelan en postres y otras recetas más dulces para facilitar el disfrute de una alimentación saludable. Y el dátil es uno de ellos. Laura Parada, nutricionista de Slow Life House y autora de ¿Qué nos mueve a comer así?, nos ofrece una guía para conocer mejor esta fruta e incorporarla a nuestra dieta.
Aunque está cada vez más presente en todo tipo de recetas (bizcochos, batidos, cremas, barritas…), el consumo de dátil proviene de civilizaciones como la Sumeria y la Mesopotámica. “El fruto de la palma datilera era considerado casi sagrado”, nos cuenta Parada como curiosidad. Hoy, los mayores productores de dátiles son países como Egipto y Arabia Saudita, pero, sin ir más lejos, España –y en concreto Elche (Alicante) y su palmeral, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO– es el gran productor a nivel europeo. ¿Y cuál es el motivo de su actual popularización? La nutricionista responde: “Su sabor dulce, sumado a grandes cualidades nutricionales, lo hace ideal para aplicaciones culinarias más saludables en reemplazo del azúcar”.
¿Qué hace rico nutricionalmente al dátil?
Además de sustituir al azúcar, sus aportes nutricionales no son pocos. “Contiene fibra y micronutrientes de alta calidad, que lo convierten en una mejor alternativa para endulzar nuestros platos de forma más natural y para comer más sano”, cuenta parada. Pero hay más. “Aportan una gran gama de vitaminas (como las del grupo B y A) y minerales como el fósforo, potasio, magnesio, calcio y hierro, además de azúcares naturales (principalmente fructosa).
Un alimento antioxidante y perfecto para la digestión
Otra de sus bondades más destacadas es su carácter antioxidante, capaz de ayudarnos a mejorar nuestras defensas, tanto por dentro como por fuera. “Esto se debe a sus compuestos fenólicos con acción antiinflamatoria y nos ayudan a prevenir o retrasar el daño celular”, aclara la nutricionista. Y, por si fuera poco, también es rico en hidratos de carbono: “Esto hace que un dátil aporte mucha energía, siendo ideales para la práctica deportiva, viajes largos o actividades que requieran un gran desgaste energético”, explica la nutricionista de Slow Life House.
Si las comidas pesadas suelen jugarte una mala pasada, el dátil también puede ser de gran ayuda en estos casos. “Los dátiles son fáciles de digerir de por sí, pero debido a su contenido en fibra, favorecen una mejor digestión y a una microbiota intestinal saludable”, aclara Parada. “Así, favorecen también al tránsito intestinal y ayudan a prevenir el estreñimiento”.
El dátil, con moderación
Aunque, por sus múltiples beneficios para la salud, pueda parecer un superalimento ideal para incorporar en nuestra dieta diaria, hay que tener en cuenta algunas indicaciones a la hora de hacerlo. La nutricionista nos recomienda consumirlo con moderación y esto se debe a su alto aporte calórico (unas 300 kcal por cada 100 gramos). “Los dátiles son un alimento saludable por su contenido en vitaminas, minerales y fibra, pero no deja de ser un alimento con un alto contenido de azúcares”, aclara. “Aunque es un azúcar natural, no debemos consumirlo en exceso”, recalca. “La fibra retrasa su absorción, pero igualmente provocan una mayor elevación de la glucosa en sangre si se consumen en grandes cantidades”, advierte. De hecho, recomienda incorporar esta fruta seca a nuestra alimentación con 2 o 3 dátiles diarios. “El número puede ser mayor según la práctica deportiva o en casos de requerimientos nutricionales más elevados”, añade por otro lado. Y recuerda que su consumo, en personas diabéticas, “debe ser en pequeñas cantidades y siempre en preparaciones, como endulzante natural o acompañado de otros alimentos de bajo índice glucémico”.
¿La mejor forma de comer dátiles? Debido a su carga calórica, Laura propone consumirlos acompañados de otros alimentos. “Algunos que retrasen su absorción, como lo son proteínas o grasas. Combina Ideal con algo de queso, yogur o frutos secos, para dar mayor saciedad”, propone. Si eres fan de las mezclas de sabores salados con un toque dulce (o al revés) los dátiles son una muy buena opción para disfrutarlos.
¿Qué dátiles escoger?
A la hora de comprarlos, tenemos dos opciones: frescos o secos/deshidratados. La nutricionista nos cuenta que los primeros “son más ricos en antioxidantes, pero más difíciles de conseguir”. Pueden encontrarse en fruterías gourmet o en sitios cercanos a su producción, como la provincia de Alicante. Los dátiles secos pueden encontrarse más fácilmente en supermercados, fruterías y herbolarios. Sobre estos, la nutricionista destaca que “al perder su contenido en agua poseen una mayor concentración de nutrientes, pero también de azúcares”. Pero aclara que “no significa que tengan más azúcar, sino que está más concentrado”.