El escenario estrella de Emily in Paris: la casa de Claude Monet en Giverny (Francia)
El pasado 15 de agosto se estrenó la primera parte de la cuarta temporada de Emily in Paris y con ella hemos podido ver a Emily y a Camille en uno de los escenarios más idílicos de toda Francia. Un lugar con mucha historia, pero, sobre todo, arte. La ubicación, que aparece en el segundo capítulo de la serie de Netflix protagonizada por Lily Collins, fue la residencia de los últimos cuarenta años del pintor más representativo y pilar indiscutible del Impresionismo: Claude Monet (París, 1840 – Giverny, 1926).
En el segundo capítulo, cuando Emily se encuentra en plena búsqueda de Camille, la vemos llegar a la entrada de una casa rural de fachada de color rosa, ventanas color turquesa y un jardín repleto de flores. Esta localización, que se siente (literalmente) como entrar en un cuadro de Monet, fue su hogar y la fuente de creación e inspiración de gran parte de su obra artística desde 1833 hasta su muerte. Esta casa está ubicada en la localidad francesa de Giverny (no muy lejos de París) y, al igual que han hecho los personajes de Emily in Paris, puede ser visitada.
Emily nos guía a través del interior de la casa de Monet mientras continúa la búsqueda de Camille. Cruza una cocina con paredes repletas de azulejos de loza azul y un comedor amarillo muy representativo hasta que la protagonista llega a recorrer una de las zonas más impresionantes del que fue el hogar del artista: el jardín lleno de flores y un estanque con nenúfares en el que el pintor pasó incontables horas pintando. Una estampa de paz y ensoñación que sirvió de inspiración a Monet para crear su obra El puente japonés (1899). En esta casa Monet realizó otros muchos de sus cuadros como la serie de Los Nenúfares.
Adentrémonos en la casa que acabó convirtiéndose en el lugar de retiro del artista para dedicarse a la pintura y que es ahora uno de los escenarios más impresionantes de esta serie de Netflix.
