Duff McKagan ha detallado los sentimientos encontrados que experimentó tras el enorme éxito de “Sweet Child o’ Mine” de Guns N’ Roses.
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La canción, lanzada como single en 1988, se convirtió en el primer número uno de GNR. En una conversación con Stereogum, McKagan recordó lo extrañas que le parecían las cosas en ese momento.
“Fue algo jodidamente alucinante”, admitió el bajista.
“Vas por la vida, nadie te reconoce en una tienda de comestibles, ¿por qué lo harían? Y de repente, la gente te mira en el supermercado porque estás en la portada de Rolling Stone, donde tienen las revistas justo al lado de las cajas. Y estás abrumado y han visto tu video en MTV cada puto 20 minutos. Y ese tipo de reconocimiento fue alucinante”.
Pero Duff McKagan al principio no sabía cómo lidiar con la fama. Dice que tenía “espíritu punk” y, aunque había soñado con el estrellato del rock, convertirse en una celebridad no era algo que pudiese imaginar con facilidad.
“Sentía culpa del punk rock, eso es algo real. Pero luego me di cuenta de que nadie me importaba nada de esta mierda. Me partí el culo para esto. No sabía cómo encajar la fama. Sí, y me tomó muchos años aprender cómo [McKagan usando comillas] ‘lidiar con eso’”.
McKagan no entendía por qué le estaba tocando tener éxito a él y no a otras personas.
“Había muchos otros buenos y grandes músicos. Así que fue casi como: ‘¿Por qué fui yo?’. Fue ese tipo de cosas”.
El bajista notó que su culpa comenzó a desaparecer cuando otros músicos cuyo talento admiraba comenzaron a obtener su propio éxito.
“Lo que alivió eso fue para muchos de mis amigos de Seattle, sus bandas comenzaron a abrirse paso, unos dos años después”.
“Entonces dije: ‘Está bien, Soundgarden, Kim Thayil y Chris Cornell. Lo están rompiendo. Muy bien. Ahora me siento bien. Ahora las cosas se están igualando. Alice In Chains, Pearl Jam… Mike McCready finalmente consiguió el suyo. Es un buen músico. Era uno de los muchachos. Me sentí culpable, como, ‘¿Cómo es que él no?’, ¿sabes?”.
La culpa fue del Child of Mine.
