Demi Moore es una de las figuras más destacadas de Hollywood desde los años 80 y 90. Ganó reconocimiento por primera vez con su participación en películas como St. Elmo’s Fire. Sin embargo, su salto al estrellato llegó con Ghost, un éxito en taquilla y un clásico romántico que protagonizó junto a Patrick Swayze. Su última aparición en pantalla llegó el pasado año, un papel protagonista en **La Sustancia, **que la ha catapultado de nuevo al estrellato (Globo de Oro incluido).
La actriz suele apostar por la elegancia y minimalismo a la hora de tejer su estilo personal. A lo largo de su carrera ha evolucionado, manteniéndoselos sofisticada y adaptándose a las tendencias actuales. Normalmente, solemos verla con líneas limpias y siluetas que resaltan su figura. Suele vestir con prendas clásicas como blazers -ajustadas-, vestidos largos e incluso dos piezas. El rojo, el blanco y el negro suelen ser sus apuestas seguras a la hora de vestir. Se trata de un estilo que refleja una mezcla de glamour hollywoodiense clásico y una actitud moderna, proyectando una imagen que rebosa confianza y elegancia, Demi Moore inspira tanto a seguidores como a diseñadores.