Nicole Kidman es una de las figuras más destacadas del cine y de la moda, conocida por su elegancia atemporal y su estilo sofisticado (entre otras cosas). A lo largo de su carrera, ha logrado consolidarse como una de las celebrities que más saben del sector, destacando por su capacidad para elegir prendas que combinan sencillez y elegancia de manera impecable. Su estética se caracteriza por una paleta de colores neutros y una preferencia por diseños con líneas limpias que realzan su figura. Colores como el blanco, el negro, el beige o el azul marino son sus mejores aliados, aunque en ocasiones especiales arriesga con tonos más llamativos.
Balenciaga, Michael Kors o Chanel son algunas de sus firmas fetiche y por las que apuesta con vestidos y, de vez en cuando, trajes de corte clásico. Siguiendo con su perfecta filosofía minimalista, la actriz siempre busca looks modernos sin perder la elegancia clásica que le caracteriza. Mientras que las texturas y cortes de las prendas varían, la consistencia está en su habilidad luciendo impactante y acapararando todas las miradas. Además, en las alfombras rojas, rara es la vez que no esté en el ranking de las mejores vestidas.
Pero, sin duda alguna, lo que realmente distingue a Nicole Kidman es su capacidad de evolucionar con el tiempo sin perder su esencia. Su característica melena rubia avainillada y su maquillaje sencillo son algunas de las claves de que las fórmulas más clásicas son sinónimo de éxito. Aprovechamos el estreno de Babygirl en nuestro país para repasar algunos de sus looks más inolvidables.