La reina Letizia ha mostrado una vez más su sensibilidad y apoyo hacia el talento y la industria local al elegir joyas de Singularu, una firma de joyería valenciana afectada por la DANA. Su producción y operatividad se han puesto en riesgo debido a las fuertes lluvias e inundaciones que golpearon varias zonas de la Comunidad Valenciana a finales de octubre. “La riada ha destruido por completo nuestro almacén”, confesaba Cristina Aristoy, cofundadora de la firma, para Vogue España hace un par de días.
Las instalaciones de Singularu han sufrido daños considerables como la de muchas otras empresas de la región. En un esfuerzo por recuperarse, la firma creada en 2014 ha recibido muestras de apoyo de clientes y figuras públicas como, en este caso, la reina Letizia. Optar por Singularu en sus apariciones públicas es un gesto significativo por parte de la monarca, que no solo demuestra su gusto por la moda española, sino que también representa un acto de solidaridad.
El rojo para otro momento
Esta mañana tuvo lugar en El Pardo la recepción a los atletas olímpicos y paralímpicos que participaron en los Juegos Olímpicos 2024 celebrados en París. La situación que atraviesa actualmente España ha hecho que la reina Letizia opte por un look menos llamativo, cambiando el “rojo España”, color habitual que lleva en estas ocasiones, por el granate, un tono más apagado y sofisticado. La monarca optó por un traje de chaqueta en el color estrella del otoño 2024, de la firma Bleis Madrid. El atuendo constaba de una blazer de corte clásico, entallado y con hombreras, y unos pantalones rectos, de pinza y tiro alto, combinados con una blusa con lazada negra.
Los pendientes de Singularu que la reina ha luido en esta ocasión fueron sutiles y muy elegantes. Se trata del modelo Zinnia, un diseño en forma de flor bañado en oro. La elección de esta joya minimalista no es casual, ya que se alinea con el estilo sofisticado de Letizia.
Carlos Alvarez/Getty Images
De gris cruzado
La agenda de la reina Letizia la ocuparon ayer dos audiencias: la presentación de la plataforma de aprendizaje tecnológico CODE.ORG y la representación de la AEP, Asociación Española de Porfiria. Para estas dos ocasiones, la monarca se enfundó en un traje gris: blazer cruzado, de doble botonadura y hombros estructurados y pantalón recto. Debajo de la chaqueta llevó un top negro.
Los pendientes que la reina llevó en esa doble ocasión fueron el modelo Superstars. Se trata de un diseño en forma de estrella, bañado en oro de 18kt. Además, tanto la mañana de ayer como la de hoy (y como la de desde su adquisición), la mano izquierda de Letizia la adornó su anillo favorito por excelencia, de Coreterno. La reina Letizia ha demostrado nuevamente que su sentido de la moda no es solo cuestión de estética, sino también una herramienta para visibilizar y apoyar causas importantes.
Paolo Blocco