Con las encuestas evidenciando una caída de apoyos del PP, al margen del escándalo de los cribados de cáncer de mama, el Gobierno de Juan Manuel Moreno quiere acelerar la respuesta a las mujeres afectadas y tratar de frenar el desgaste. El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, ha recortado en 15 días el plazo que la propia Junta de Andalucía se había puesto para atender a las 2.000 pacientes cuya primera prueba no había sido concluyente y que ignoraban que tuvieran que hacerse una segunda para descartar o confirmar el diagnóstico. Sanz ha anunciado que las 1.800 que habían sido atendidas en el Hospital Virgen del Rocío -el centro hospitalario que concentra el 90% de los casos- tendrán su mamografía lista el 15 de noviembre gracias a una reestructuración “en tiempo récord” de la unidad de mama, una reorganización de la que los sindicatos recelan por la dificultad en cerrar nuevas contrataciones.
“Todas las mamografías de cribado están ya citadas, con las mujeres informadas, y se habrán realizado antes del 15 de noviembre, más de 1.800 en total”, ha señalado Sanz. Además de a estas pacientes, el consejero ha señalado que “todas las ecografías de cribado están igualmente citadas antes del 30 de noviembre, quedando pendientes únicamente 265, todas correspondientes a 2025 y dentro de los rangos recomendados por los radiólogos”.
Este adelanto respecto de los tiempos previstos se debe, ha dicho Sanz, a “una reforma del modelo asistencial en el Virgen del Rocío y a la reorganización del servicio” que “ha dado avances importantes”. El llamado plan de choque para el cribado de mama, anunciado hace casi 15 días para tratar de paliar el escándalo, preveía la incorporación de 119 profesionales para que las mujeres afectadas se hubieran realizado su segunda prueba antes del 30 de diciembre. La semana pasada, en el Virgen del Rocío únicamente se había contratado a una radióloga a tiempo parcial, debido a la dificultad para contratar a este tipo de especialistas, y se había compensado la falta de personal ofreciendo continuidades asistenciales a los profesionales -es decir, que trabajaran por la tarde. Las fuentes sindicales consultadas no tienen constancia de la reforma “en tiempo récord” que ha anunciado el consejero y tampoco le constan que se hayan incorporado a la plantilla las personas a las que este ha aludido esa mañana.
Sanz ha hablado de nuevas radiólogas, técnicos en rayos, personal de enfermería y administrativas, además de una médico residente integrada en la actividad “con supervisión”. “No tenemos información de que se hayan contratado más radiólogos”, dice una interlocutora consultada. “Se han modificado los puestos de los radiólogos para reforzar la mama. Se han aumentado las continuidades asistenciales y se ha contestado a medio radiólogo. De esto es de lo que tenemos constancia”, dice otra.
La Consejería de Salud no ha confirmado el número de profesionales contratados en casa especialidad ni en qué vaya a consistir la modificación anunciada que pasa, según ha indicado Sanz por un circuito asistencial en un acto único para la mujer que acude al programa de cribados de la y formación en tecnologías de la información para mejorar la explotación y la gestión de los datos.
El anuncio del consejero llega 48 horas antes de que se enfrente a un debate monográfico sobre el estado de la sanidad andaluza, que el PP ha ido vetando en los últimos años. Ha sido tras el escándalo de los cribados, la mayor crisis del Gobierno de Moreno desde que llegó a la Junta en 2019, y después de que el propio presidente andaluz reconociera que “no se habían cumplido los objetivos” previstos al inicio de su primera legislatura en materia sanitaria, cuando los populares se han avenido a celebrar un pleno que incide en la parte más débil de la gestión del barón popular.