El hábito social que aumenta las reservas de colágeno
No solo de cremas, tratamientos y buenos hábitos frente a la mesa viven nuestras reservas de colágeno (esas que nos han obsesionado tanto en los últimos tiempos hasta convertir ‘colágeno’ en una de las palabra más buscadas en Google y en un generador de dinero para la industria cosmética que ha facturado miles de millones de euros en torno a él). Esa proteína está presente en nuestra piel de forma natural y es responsable en gran medida de su firmeza. Y, según
Marie-Héléne Lair, directora de comunicación científica de Clarins, “la reserva nativa de colágeno puede disminuir en un 1% cada año a partir de los 20-25 años”. Ya hemos hablado de cómo se puede intentar que esa degradación no se acelere con cremas varias y buenos hábitos de vida. Pero es llamativa la afirmación que hace la farmacéutica, que habla de cómo las relaciones sociales y “el buen rollo” con familiares y amigos también influyen a la hora de desacelerar esa pérdida y prevenir el envejecimiento. Y, sobre todo, a la hora de conseguir lo que ella define como el gran objetivo a la hora de cuidar la piel: “Intentar que con buenos hábitos la funcione como cuando tenía 25 años”, dice.
“Todo tiene que ver con la epigenética. En resumen, el 85% de los signos de la edad están directamente vinculados a nuestro estilo de vida. Adoptando un estilo saludable podemos ser los ‘pilotos’ de nuestro envejecimiento, ya que solo el 15% está ligado a la herencia genética. Los cinco pilares de esa forma de vida sana son: alimentación, optimismo, manejo del estrés, práctica deportiva y relaciones sociales positivas”, explica. Y cuando se le pregunta por esas buenas praxis para poner a trabajara nuestra piel para que lo haga de una forma parecida a cuando tenía 25, apunta entre su lista de buenos hábitos: “Evita a las personas tóxicas y pasa tiempo solo con personas positivas”. Al final es una reacción en cadena: las buena relaciones sociales reducen los niveles de estrés y eso repercute directamente a las reservas de colágeno y a la firmeza de la piel porque el estrés es una agresión que hace que nuestras células no trabajen correctamente . “Además de la exposición solar, una dieta desequilibrada, el estrés crónico y el tabaquismo son las principales razones del déficit de colágeno. Llevar una vida diaria equilibrada y saludable ayudará a preservarlo”, añade.
Los cuatro pilares de las buenas relaciones (y de la longevidad de la piel)
El doctor Olivier Courtin-Clarins, director de Clarins, en su libro Guess my age if you can, dedica un capítulo a la influencia de las relaciones sociales como catalizador de un envejecimiento saludable. De hecho, hace referencia a un estudio que analizó las relaciones de más de 300.000 hombres y mujeres y comprobó que las personas que tienen menos lazos sociales eran dos veces más propensas a morir prematuramente en comparación con las que mantenían estos lazos fuertes. De ahí que el experto hable de sus cuatro principios básicos para tener relaciones sociales positivas: