Fue en el año 2020 cuando nos hicimos eco por primera vez de esta tendencia que no ha parado de crecer. Vino de la mano del desfile de Prada de ese mismo año y desde entonces, el éxito de los jerséis tipo polo (o polos de punto) ha ido in crescendo hasta conseguir un auge estrepitoso. Miuccia Prada sacó ese año hasta tres modelos diferentes en cashmere sobre la pasarela; en gris, en vigoré y en azul marino, todos con un común denominador: el cuello tipo polo. Por supuesto, no tardó en convertirse en un auténtico bestseller y en toda una obsesión para las que más saben de moda de la mano de ese aire noventero y preppy que tanto gusta a la industria.
Y es que está claro que cuando Miuccia Prada decide que algo está de vuelta, el mundo de la moda al completo tiende a hacerle caso y, en efecto, en cuestión de meses el polo de punto estaba por todas partes. A día de hoy, cuatro años después de aquel desfile tan alabado, la prenda (lejos de caer en el olvido) sigue estando muy presente y continúa evolucionando y adaptándose. De hecho, múltiples firmas como The Row o Miu Miu lo incorporaron a sus últimas colecciones y, por supuesto, esta prenda puede encontrarse en las estanterías de todas las tiendas de tu circuito de compras habitual. Se ha hecho un hueco hasta el armario de mi marido, que los combina tanto con trajes de chaqueta para ir a la oficina como con pantalones vaqueros para un estilismo casual.
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