Todo empezó cuando en una tienda de reliquias vintage regentada por un joven que claramente no había vivido el britpop en sus carnes vi situada en un lugar privilegiado una camiseta de Suede. No pregunté el precio, pero estoy segura de que triplicaba el original. Cosas del archivo. La banda, que sigue en activo y se formó en 1991 fue una de las que capitanearon la fiebre por este estilo de música y de vida que sobrepasó las fronteras británicas. En nuestro país, alejadas del barro de Glastonbury y de una ideosincrasia que nada tiene que ver con la nuestra, sentimos que aquellas letras y aquellos estilismos eran todo lo que necesitábamos para ser felices.
Pero todo lo que algún día parece ocupar nuestros sueños acaba por desaparecer de nuestras obsesiones sin haberlo esperado. Y eso también ocurrió con el britpop, que dio lugar a nuevos estilos alejados de las guitarras y de las botas Hunter. Aunque la rueda siguió girando, porque nunca se para, y el pasado agosto Oasis anunció que volvía para ofrecer una exclusiva gira que reunirá a los hermanos Gallagher —heridos de muerte en su orgullo— después de quince años alejados de los escenarios.
Y con la buena nueva, toca recuperar sus himnos y su armario. Sobre todo, el de Liam, que siempre ha sido el más pintón de los dos; eso nadie lo puede negar, ni siquiera Noel. Sus looks, a medio camino entre la escena Madchester y la herencia mod han vuelto a ocupar nuestras mentes, deseosas de volver a un refugio seguro, tras años de propuestas alejadas de aquellos estilismos que llevábamos mientras nos convertíamos en adultas y que ahora hemos vuelto a abrazar sin dudarlo ni medio segundo.
He aquí una recopilación de las piezas más terrenales (y sugerentes) del panorama britpop que la pasarela ha incorporado recientemente a sus colecciones.