El método escandinavo del sueño, la tendencia de bienestar del otoño
Que TikTok haya querido que el método escandinavo del sueño sea en agosto de 2025 casi viral no significa que estemos hablando de algo nuevo. Al contrario. Esta costumbre –que de forma resumida consiste en dormir en cama de matrimonio pero con edredones individuales– es un clásico, no solo de la región escandinava, sino también de los países del norte de Europa desde hace décadas. Que se lo pregunten a mi amigo Alberto, que hace más de 15 años vivió en Alemania y comprobó en sus propias carnes las ventajas de dormir así. O para referencias más recientes, la de los protagonistas de la serie Los años nuevos, que al llegar a un hotel de Berlín en un capítulo inspirado en 2020, comprueban con sorpresa que aunque la cama es de matrimonio, los nórdicos son individuales. Y la referencia más gráfica de todas: las imágenes que acompañan este artículo de la danesa Sophia Roe en su casa de Copenhague en 2019. Claramente se ven dos edredones en una misma cama.
Hace un par de años la costumbre se hizo viral por obra y gracia de la influencer sueca Cecilia Blomdal (un vídeo de TikTok tuvo la culpa), pero ahora vuelve a hablarse con ahínco de ello en redes. Puede que el resurgimiento (y ‘reviralidad’) del método nazca como alternativa a otro tema de conversación de este año: el ‘sleep divorce’ o, lo que es lo mismo, dormir en habitaciones separadas (una tendencia que, para sorpresa de todos, no es tan boomer como podría parecer ya que son muchos los millennials que han confesado practicarla). El caso es que este método escandinavo puede ser la solución intermedia, menos radical y más práctica, logísticamente hablando, al divorcio del sueño –seamos sinceras, ¿quién puede permitirse dormir en habitaciones o camas separadas con las dimensiones de los pisos actuales? Y esa facilidad es lo que está haciendo que mucha gente lo esté probando (y esté dando fe de ello en Instagram, claro).
Cómo practicarlo
Se trata de compartir cama de matrimonio y sábana bajera, pero luego cada miembro de la pareja tiene su propia manta o nórdico. Dado que estéticamente podría resultar raro ver una cama de matrimonio con dos edredones (aunque en los países nórdicos es habitual) la solución puede ser cubrir las mantas individuales con una colcha fina que se retira justo en el momento de meterse en la cama. De esta manera se mantiene la cercanía entre la pareja, pero se evitan los tirones de manta porque uno tiene frío y el otro calor. Incluso se deja vía libre a la elección del tipo de manta o edredón que quiere usar cada uno (cada uno tiene sus manías).