Fue Zendaya quien convenció a Mugler para que le prestara su legendario traje de mujer robot y quien consiguió que el legendario Bob Mackie le prestara el más desnudo de sus naked dresses, pero en su día, como cualquier fan de la moda, también subió el estampado de LV a su página de MySpace para impresionar a sus seguidores. Tiene por costumbre ir de compras por el oeste de Londres (es decir, por Gail’s y Waitrose), por lo que en el fondo es una normie. Zendaya tiene que guardar sus ensaladas Ottolenghi en algún sitio, y su Neverfull es el receptáculo perfecto.
Que Zendaya haya elegido el Neverfull ejemplifica la evolución del estilo de esta joven de 28 años. Y de momento no se trata del clásico diseño marrón con estampado Monogram: la actriz de Dune guarda sus cosas (y la nueva línea de bebidas de su novio, Tom Holland) en el modelo Neverfull Inside Out de cuero negro, mucho más discreto que el original. Descendiente de los bolsos Laundry y Navy de Louis Vuitton, desarrollados a finales del siglo XIX como alternativas «ocasionales» a los baúles de equipaje de la Maison, el Neverfull comparte con ellos su robusta base rectangular, perfecta para quienes salen de compras con frecuencia. Como Zendaya, que reconoce que, cuando de bolsos se trata, no siempre es la más responsable: «A veces lo tiro por ahí y los desgasto muchísimo: los uso de verdad«.
Considerado, a estas alturas, tan icónico como el Speedy o el Alma, el Neverfull ha sido profusamente reinterpretado en las colaboraciones de Vuitton con numerosos artistas, como Sprouse, Jeff Koons y Yayoi Kusama, así quen es cuestión de tiempo que veamos a Zendaya con una versión más llamativa que la que ha elegido para su día a día. Cuando vuelva a ponerse en modo embajadora de marcas (como hizo con la moda de los 80 como invitada de primera fila de los desfiles de primavera/verano 2025) lo sabremos. Pero no debemos subestimar el poder sutil de llevar un bolso aparentemente asequible (su Neverfull cuesta ahora unos 2.280 euros). Louis Vuitton debe de estar radiante con este fichaje.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.co.uk. Traducción y adaptación: Carmen Cocina.
