El perfume español con coco y ámbar que se está vendiendo (mucho) entre mujeres y hombres
Sabemos de buena tinta que hay un perfume español con notas de coco y ámbar que se está vendiendo sin parar entre hombres y mujeres y que gusta a todo el mundo, sean cual sean sus preferencias olfativas. Nos referimos a Paula’s Ibiza Cosmic de LOEWE, ahora mismo convertida en una de las fragancias más vendidas de la casa española que está reinventando el mundo de la perfumería tradicional y de hogar (sus velas son otro gran hit). La nueva incorporación de la saga tiene uno de esos olores universales con los que no se falla: es un poco amaderado por la presencia del cedro, un poco dulce por el coco, un tanto cremoso por el sándalo y tiene un toque muy diferente por el famoso acorde Loewe que la perfumista Nuria Cruelles está incorporando a las nuevas fragancias de la firma inspirándose en el olor de la jara.
El auge de los perfumes sin género
Son muchas las personas que están comprando este agua de perfume (incluso para compartir con su pareja) precisamente por ser un aroma sin género que convence por igual a hombres y mujeres. Sin duda, la elección del perfume es un hecho tremendamente personal en el que intervienen gustos, recuerdos, experiencias, emociones… Pero hay ciertas fragancias que gustan a todo el mundo de forma universal. Hace tiempo que hemos derribado las barreras de género en este terreno, volviendo realmente a los orígenes reales de la perfumería cuando no había requerimientos de marketing (ni del mercado) para clasificar los aromas como femeninos o masculinos. Cada vez hay más fragancias sin género y menos limitaciones a la hora de usar cualquier perfume (spoiler: entre las editoras de belleza hay una preferencia generalizada por muchos aromas clasificados como masculinos, pero que usamos sin parar).
Un perfume que dura todo el día. Y más si se ponen en práctica estas recomendaciones de perfumista
Sí, la duración de esta nuevo miembro de la saga es otro de sus valores añadidos: se puede oler al día siguiente de ponérselo, ducha de por medio. Lo he comprobado yo y hay unos cuantos Youtubers expertos en la temática que también lo comentan (basta con googlear para comprobarlo). Y más si se ponen en práctica algunos trucos que nos dio hace tiempo la perfumista de Loewe, Nuria Cruelles. La experta recalcaba que existen puntos clave en el cuerpo, en los que sentimos nuestro pulso, “que emiten un calor que favorece el aroma de nuestro perfume, como por ejemplo, el cuello, las muñecas o el pecho. Cada uno de estos puntos, basándonos en sus características, consigue un impacto diferente de nuestro aroma hacia nosotros y hacia los que nos rodean”, explicaba. El lugar de pulso universal en el que aplicar el perfume suele ser las muñecas, porque permiten que tanto nosotros como los demás perciban nuestra fragancia. Pero hay otros inesperados que también auguran una buena duración del aroma. “Un punto intermedio podría ser el pecho, que no está tan alejado del cuerpo, pero tampoco tan cercano a la nariz. Cuando nos perfumamos en el pecho normalmente lo hacemos de hombro a hombro, por lo que es un punto en el que sigue existiendo el movimiento, dejando que la fragancia se extienda a nuestro alrededor, pero conservándose en un círculo más estrecho”, explica.