El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha convocado elecciones nacionales para el próximo 3 de mayo. Se inicia así una campaña de cinco semanas que estará dominada por el debate del aumento de precios y el coste de vida. El Partido Laborista de Albanese ganó las últimas elecciones federales en 2022, y sustituyó a Scott Morrison, poniendo fin a nueve años de Gobierno conservador. Las encuestas más recientes muestran, sin embargo, que los laboristas están empatados en intención de voto con la coalición Liberal-Nacional, lo que anticipa unos resultados muy reñidos que podrían dificultar la formación de gobierno.
“Nuestro Gobierno ha elegido enfrentar los desafíos globales a la manera australiana: ayudando a las personas que están bajo presión por el coste de la vida, a la par que construimos para el futuro”, ha dicho en una conferencia de prensa este viernes (la noche del jueves en España). “Gracias a la fortaleza y resiliencia que nuestra gente ha demostrado, Australia está saliendo adelante. Ahora, el 3 de mayo, ustedes eligen el camino a seguir”.
Albanese se reunió temprano en la mañana del viernes (hora australiana), con el Gobernador General del país, Sam Mostyn, para solicitar permiso para convocar elecciones federales a nivel nacional. Según la constitución del país, el primer ministro debe pedir formalmente esta aprobación para poder llamar a las urnas a la ciudadanía. La fecha escogida viene impuesta por la limitación a tres años de los mandatos en Australia, puesto que el del actual Parlamento concluye el 17 de mayo.
El primer ministro, un laborista de larga trayectoria que creció en viviendas del Gobierno, llegó al poder impulsado por una ola de popularidad personal, que se ha visto resentida por la inflación y un fuerte aumento de las tasas de interés durante su mandato. La reciente bajada de los precios y la decisión del banco central de Australia de reducir las dichas tasas de interés por primera vez en cinco años no han logrado que Albanese remonte en las encuestas como cabría haber esperado. Después de disfrutar de una ventaja cómoda durante gran parte de su mandato, sus índices de aprobación ahora están cerca de los del líder liberal, Peter Dutton, un ex oficial de policía y ministro del Interior en el último gobierno del Partido Liberal.
