Tras unas semanas repletas de actos públicos, la princesa Leonor se aventura ahora en su primer viaje en solitario al extranjero. ¿El destino escogido para ello? Lisboa. Esta misma mañana, la heredera tomaba un avión rumbo a la capital portuguesa, donde esta tarde será recibida en el palacio de Belém por el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, quien ha invitado expresamente a la hija mayor de los reyes de España para la ocasión.
Allí, Leonor permanecerá durante todo el día sin la compañía de ningún miembro de su familia. Un hecho insólito que marca el primer viaje oficial en solitario de su carrera. La princesa estará, eso sí, acompañada en todo momento por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.
Gtres
Así, por primera vez, la heredera se ha enfrentado también con éxito a la tradicional despedida con honores que los miembros de la familia real protagonizan tradicionalmente en el aeropuerto Adolfo Suarez. La despedida ha contado con la presencia de diferentes autoridades, incluida la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Rojo: fuerza, poder y pasión
Precisamente por la relevancia de este momento que marca el inicio de su carrera diplomática en solitario, hoy más que nunca, podemos hablar de un look que pasará a la historia. Un estilismo que, además de haber apostado por una poderosa estética, a más de uno ha recordado al habitual estilo de su madre, la reina Letizia.
No en vano, para la ocasión, la princesa se ha decantado por un espectacular traje de sastre de color rojo firmado por Carolina Herrera. Compuesto por una blazer cruzada de doble abotonadura y un pantalón de corte acampanado de lo más actual, el conjunto ha incorporado como complemento un top blanco básico -al igual que el que escogió para destacar con la blazer verde de Hugo Boss durante sus actos en Barcelona el miércoles pasado-. En lo concerniente al calzado, Leonor se decantó por unos tacones de salón beige con tacón sensato de la firma Pinckchic guagua.
