Escoger bien la funda de almohada: una decisión que las celebrities tienen clara
Se ha hablado largo y tendido sobre la importancia de escoger una buena almohada adaptada a la fisionomía de nuestro cuerpo, con el fin de evitar posibles contracturas, dolores de espalda y problemas de sueño. Todo esto es fundamental, no vamos a discutirlo, pero hay algo más: ¿qué pasa con la importancia de seleccionar correctamente la funda de nuestra almohada y, también, de lavarla como es debido? Al fin y al cabo pasamos ocho horas cada día pegados a ella (o, al menos, eso sería lo ideal), y nuestra piel, cabello y hasta sueño pueden verse beneficiados si empezamos a prestar más atención a su cuidado. Celebridades como Kim Kardashian, Hailey Bieber, Cindy Crawford o Victoria Beckham —entre otras muchas caras conocidas— ya lo hacen y los efectos, dicen, son notables. «Uno de los mejores trucos que he aprendido es dormir sobre una funda de almohada de seda. Evita que la piel y el cabello pierdan humedad», desvelaba en una entrevista a Cult Beauty la ex Spice Girl. Kim K., por su parte, reconocía también que lleva una de estas fundas siempre consigo en sus viajes. Así que, sigue leyendo para no volver a ‘dormir con el enemigo’ y descubrir los trucos (fáciles) de las celebrities para mejorar la piel durante el sueño.
¿Cada cuánto debemos lavar la ropa de cama?
Aunque no se perciba a simple vista, las sábanas pueden acumular bacterias, sudor, ácaros de polvo, células muertas de la piel y restos varios de cremas que usamos a diario en cara y cuerpo. Precisamente por eso, lavarlas a 60º como mínimo una vez a la semana es innegociable; dos o tres si se duerme desnudo o se suda mucho, y cada dos días si hablamos de la funda de la almohada. Y no, no es una medida exagerada, ya que no hacerlo podría producirnos acné mecánico. ¿Que qué es esto? Ni más ni menos que los granitos que aparecen como consecuencia de la fricción, el calor y la presión sobre la piel, sin un origen hormonal. O lo que es lo mismo, nuestros enemigos llegado el verano y su consecuente subida de las temperaturas.
¿Cómo afecta la fricción con la almohada y qué hacer para evitarlo?
No estamos diciendo que debamos desterrar de nuestra cama a esta buena amiga, simplemente advertimos de que puede volverse en nuestra contra si no introducimos en nuestra rutina unas sencillas pautas. Lo primero y principal, asegurarnos de que nos metemos en la cama sin un solo gramo de maquillaje —y aquí nos referimos también a las siestas, sí—. Pero no solo debemos cuidar y limpiar nuestro rostro antes de rendirnos a Morfeo, también nuestra melena. Lo de acostarse con mascarillas o sustancias oleosas en el pelo puede producir un exceso de grasa y aceite que, al estar en contacto constante con nuestro almohadón, contribuirá a obstruir nuestros poros y propiciará la aparición de granitos (y no queremos eso, ¿verdad?).
La seda: el tejido ideal para tu almohada
El estilista de las hermanas Olsen, Mark Townsend, también recomendó las fundas de seda alegando que se trataba de un tejido mucho más aconsejable para el cuidado del cabello, y los facialistas y dermatólogos secundaron su consejo recomendado su uso también para potenciar el brillo de la piel. Pero, por si todavía no te habías convencido de introducir una funda de seda en tu vida, he aquí algunas de sus muchas otras ventajas:
- Son hipoalergénicas y no involucran materiales sintéticos.
- Al contrario que otros tejidos como el algodón, no atraen naturalmente los ácaros de polvo.
- Tampoco absorben el agua en la misma medida, lo que significa que tu crema de noche aguantará más en la piel.
- Evitan que la humedad del cabello se escape, no causan fricción, y reducen la caída.
- Ayudan a regular la temperatura de nuestro cuerpo.
- Ayuda a prevenir la aparición de las ‘arrugas del sueño’, gracias a que se trata de un material respetuoso con nuestra piel que disminuye las marcas que se forman en nuestra cara cuando nos despertamos.
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