“Este tipo de flequillo es una de las grandes tendencias que regresan con fuerza esta temporada otoño/invierno”, afirma Quique Sánchez, director creativo del salón madrileño Espacio Q. “Podríamos definirlo como un híbrido entre el baby bang clásico y un flequillo texturizado: conserva la altura corta característica, pero con un acabado más suave y desenfadado. No es completamente recto, sino que presenta un ligero desfilado en las puntas, lo que evita ese efecto rígido o geométrico, y le da un aspecto más natural y actual”. Gracias a su forma compacta y definida, este microflequillo aporta un aire refrescante y sofisticado que favorece especialmente a los rostros alargados u ovalados, ya que contribuye a equilibrar las proporciones. “También funciona muy bien en personas con facciones marcadas”, añade el experto, “porque suaviza el conjunto sin perder intensidad, y centra la atención en la mirada”.
Pero, ¿cuál es el secreto de Blanca para transformar su melena con tanta facilidad?
Sí, el llamativo corte de pelo de la intérprete escondía un secreto: María Roberts, estilista responsable del look, reveló a ¡Hola! que se trataba de un flequillo postizo hecho a medida, con el color perfectamente integrado al tono de su cabello. “Todo se dejó preparado la semana pasada”, confirmaba. El tono del postizo y el de su melena se trabajaron de forma paralela, y Blanca incluso se cortó el pelo para que la unión fuera completamente imperceptible. Una vez más, la actriz demuestra que cambiar de look —incluso radicalmente— no tiene por qué ser definitivo, ni mucho menos arriesgado. Solo hace falta el equipo adecuado… Y una buena dosis de estilo.
Juan Naharro Gimenez