El templo sagrado de Pilar Zeta

«Quería despertarme y sentir que estaba en mi propio templo. En un altar, un lugar sagrado donde, desde el momento en el que abro los ojos, me siento conectada conmigo misma. Buscaba esa sensación de comodidad y relajación que sientes cuando estás en casa. Ese era mi objetivo principal con la vivienda”, confiesa Pilar Zeta (Buenos Aires, 1986), sobre la construcción que habita desde 2022 en Ciudad de México.

El templo sagrado de Pilar Zeta

Fotografía: Anna Pla-Narbona

El proyecto –que implicaba no solo el diseño de su nueva casa sino la mudanza a otro país– coincidió en el tiempo con la presentación de uno de los trabajos más trascendentales de su trayectoria: crear una instalación –titulada Mirror Gate–, para la exposición Forever Now, en el complejo piramidal de Guiza, en Egipto. “Las pirámides son las estructuras arquitectónicas más sagradas que hay en el planeta Tierra. En mi opinión, son las esculturas más grandiosas que existen y siempre van a estar ahí. Entonces, ver mi pieza en este entorno me llenó el corazón y sentí que había alcanzado un logro muy importante en mi carrera”, confiesa. Aunque la magnitud de la creación no se debía únicamente al lugar para el que fue concebida sino, también, al carácter de la misma: “El arte público es, para mí, el más importante. Hay mucha gente a la que le cuesta entrar en un museo, lo ven como un lugar exclusivo. Sin embargo, este tipo de instalaciones –especialmente, cuando están en un sitio grande y abierto– facilitan la interacción de las personas sin que se sientan intimidadas por un espacio cerrado. No es algo exclusivo para quienes pertenecen a un estrato social concreto, sino que está al alcance de todos. Y creo que eso es lo más satisfactorio”.

El tapiz ‘Pythagorean Matrix Altar obra de la artista. “Curiosamente el gato Matrix llegó despus de crear esta pieza...

El tapiz ‘Pythagorean Matrix Altar’, obra de la artista. “Curiosamente, el gato Matrix llegó después de crear esta pieza, como si se hubiese manifestado a través de ella”, reconoce Zeta. Delante, la escultura ‘Egg of Reflection’.

Fotografía: Anna Pla-Narbona

La pintura al óleo ‘Orange Flame debajo escritorio de mrmol y ónix ‘Wavy Desk y lmpara adquirida en un mercadillo.

La pintura al óleo ‘Orange Flame’; debajo, escritorio de mármol y ónix ‘Wavy Desk’, y lámpara adquirida en un mercadillo.

Fotografía: Anna Pla-Narbona

Esa capacidad de imaginar sin prejuicios e inventar piezas epatantes, ajenas a las normas establecidas, es algo que ha caracterizado la trayectoria de Pilar Zeta desde sus inicios; así como la presencia incontestable de la simbología en todas sus obras. Sus creaciones suponen un punto de encuentro entre el arte y el esoterismo. “Trabajo mucho con los portales porque, para mí, la idea de poder crear algo que invite a entrar en una realidad nueva va muy de la mano con mi historia como artista. Siempre hay un nuevo comienzo. Y los huevos [otra imagen constante en sus obras] también simbolizan eso”, detalla. Elementos cargados de significado que aparecen, irremediablemente, en el hogar que ha construido en Ciudad de México; una vivienda a medio camino entre un templo sagrado y un espacio expositivo.

El templo sagrado de Pilar Zeta

Fotografía: Anna Pla-Narbona

Mesa de mrmol ‘Pyramid in the Clouds diseñada por la artista.

Mesa de mármol ‘Pyramid in the Clouds’, diseñada por la artista.

Fotografía: Anna Pla-Narbona

Fue la primera casa que vio. Ni siquiera necesitó visitarla para saber que era la indicada. Situada en el barrio de Condesa, con un jardín interior, ventanales enormes y una estructura angulosa idónea para hacer realidad todos sus deseos decorativos: la estética Space Age, las referencias a las décadas comprendidas entre los años 60 y 80, la mezcla de estilos… “Yo quería que mi casa tuviese un feeling retrofuturista. Como el set de una película”, concede. Y, por supuesto, otorgar protagonismo a toda esa alegoría omnipresente –tanto en su vida como en su obra–: “El Feng Shui dice que cuando te despiertas, tienes que sentirte lo más cerca posible del vientre de tu madre. Por eso elegí los colores suaves y rosados. Cuando amaneces rodeada de estas tonalidades, inconscientemente estás despertándote en una vida nueva. Lo mismo ocurre con las formas; todas son redondeadas y suaves. Hacen que te levantes con esa sensación de estar en un lugar acogedor. Te juro que funciona”.

El templo sagrado de Pilar Zeta

Fotografía: Anna Pla-Narbona

El segundo propósito era hacer de su nueva casa su particular galería de arte. Antes de mudarse ya tenía esbozados varios enseres –con altas dosis de fantasía– que ideaba pensando que en algún momento tomarían forma. Y esta vivienda se presentó como el escenario perfecto para experimentar con el diseño de mobiliario. Trabajó con un marmolero para la mesa de la cocina, que fue la primera pieza que vio la luz; a continuación, siguió con el resto de objetos que componen hoy el conjunto de su hogar: de la mesa baja con dibujo damero que corona el salón, al escritorio –también de mármol– ubicado en la galería. “Me puse a diseñar muebles sin tener demasiada idea. Por ejemplo, el escritorio estaba pensado para la parte de arriba, pero pesaba 500 kilos. Tardamos diez horas en subirlo doce escalones; así que tuvo que quedarse en la planta baja, no pudimos trasladarlo al piso superior”, justifica.

Frente al amplio ventanal el escritorio ‘Portal Desk realizado en mrmol.

Frente al amplio ventanal, el escritorio ‘Portal Desk’, realizado en mármol.

Fotografía: Anna Pla-Narbona

El templo sagrado de Pilar Zeta

Fotografía: Anna Pla-Narbona

Aunque la gran mayoría de piezas que componen el interiorismo han sido concebidas expresamente para la vivienda, Zeta ha completado el conjunto con alguna que trajo de su anterior casa a las afueras de Portland (Oregón) –como la lámpara huevo fabricada con cristal de Murano de los años 70–; unas sillas firmadas por su mejor amigo, el español Pol Agustí; decenas de libros de temáticas diferentes como diseño, esoterismo y autoayuda; y, por supuesto, plantas, muchas plantas. “Mis favoritas son los bonsáis. Soy una fanática. O sea, tengo que parar de adoptar bonsáis”, bromea. Aunque su apego a las especies vegetales va más allá de lo puramente estético: “Tienes que estar muy bien contigo misma para que las plantas también lo estén. Las plantas son como un espejo, siento que me obligan a cuidarme”.

Pilar Zeta

Butacas y lámpara de pie compradas en el mercado de la Lagunilla. “Las sillas fueron pintadas y retapizadas por mí”, desvela Pilar Zeta.Fotografía: Anna Pla-Narbona

Regresar a Latinoamérica ha supuesto un cambio de perspectiva. La riqueza cultural, histórica y arquitectónica de la capital azteca se ha presentado ante Pilar Zeta como una fuente de inspiración constante; algo que contrasta mucho con el estilo de vida estadounidense con el que, asegura, había dejado de conectar. “Cuando vine a México encontré a tantos artistas creando. Esa fuerza colectiva acabó contagiándome. De ahí que, al mudarme, decidiese no comprar nada, sino construirlo todo desde cero”. El barrio de Condesa, donde se ubica la vivienda –una colonia plagada de cafés, librerías, parques y zonas verdes– le permite conectar con otros agentes, exprimir al máximo la ciudad y encontrar, al mismo tiempo, el espacio de paz y armonía necesario para crear: “Lo primero que hago al levantarme es una meditación cortita. Trato de hacerla todas las mañanas para estar conectada y visualizar un poco cómo va a ser mi día. Siempre tengo mis rituales: pongo incienso y una música tranquila. Después, me arreglo y salgo a hacer mis compras; cuando regreso empiezo a trabajar. Me gusta hacerlo a partir de las seis de la tarde, soy un poco nocturna”.

La artista argentina en su dormitorio con sus gatos Music y Matrix.

La artista argentina en su dormitorio con sus gatos, Music y Matrix.

Fotografía: Anna Pla-Narbona

El futuro próximo se le presenta plagado de novedades y desafíos. Entre ellos, la publicación del libro que está escribiendo, titulado Still Figuring Out Reality y que describe como una mezcla de memoria, mapa creativo y manual práctico. “Es, también, un recorrido retrospectivo por toda mi obra: desde los primeros flyers que dibujé a los 20 años –sin ni siquiera haber estudiado diseño–, hasta instalaciones monumentales, como los portales que hice en Egipto, o la colaboración con la banda de música Coldplay”, explica. En el espectro más personal, anuncia su deseo de cruzar el charco e instalarse en Europa. “Tengo muchas ganas de ir a España. Me encantaría. Toda mi vida he vivido en diferentes sitios y no siento especial apego por la ciudad en la que resido. Me mudé, tengo una casa increíble y ya estoy pensando qué será lo próximo”, confiesa. Y todo apunta a que tiene muy claro su próximo destino: “Creo que sería Barcelona”.

Ver fuente

Farándula y Moda

Entrada siguiente

Gonzo's Trip Demonstration Enjoy 100 vegas party 80 free spins percent free Position Game

Sáb Ago 23 , 2025
Comparte en tus redes sociales Posts Vegas party 80 free spins: Position icons and you may profits Should i Enjoy Gonzo’s Trip Video slot the real deal Money? Gonzo’s Quest Choice and you will Winnings Brands On the Gonzo’s Journey There isn’t any extra video game, but still you can […]

Puede que te guste