«Era perfecto para el personaje», dice Clark sobre el vestido, que se ha confeccionado en color negro, en lugar de los tonos crema y marfil utilizados en el estilismo original de la pasarela. También en consonancia con el tema, destacó la elección de un material más resistente para la falda, que añadía «ese elemento sorpresa», un atributo que la paloma negra de Helen Webb posee a raudales. También tuvieron especial importancia los detalles como, por ejemplo, la camelia clásica de Chanel con sus bordes afilados que estaba confeccionada en el mismo tejido lacado o los pendientes y anillos Lion Solaire de Chanel de oro blanco de 18 quilates y diamantes que representaban la fuerza y el rugido de su personaje.
Knightley –nominada a Mejor Actriz de Serie Dramática de Televisión en los Globos– ha tenido una larga relación con la marca francesa, convirtiéndose en el rostro de Coco Mademoiselle en 2007 y llevando (y volviendo a llevar) un vestido de tul de Chanel para su boda con James Righton en 2013 y confiando en los diseños de la Maison para eventos del nivel de los Globos de Oro, una cita ineludible en el cine internacional.
«La autenticidad es una de las cosas más importantes para mí», dice Clark, señalando el hecho de que la actriz llevaba Coco Mademoiselle años antes de convertirse en su imagen. “Además, Chanel es una marca que no envejece. Así que [Keira] ha pasado de tener unos 20 años cuando esto empezó y ahora está a punto de cumplir 40. Ser capaz de encontrar cosas que le sienten bien dentro de una marca a lo largo de ese tiempo es muy Chanel. Hay cosas en su armario que sabes que estarán ahí para siempre”, reconocía.
No es la única relación que ha perdurado en el tiempo, ya que Clark también ha peinado a Knightley durante casi dos décadas. ¿Cuál ha sido el secreto? «Somos muy simpáticos, llevamos tanto tiempo juntos que no tenemos que hablar mucho de ello», dice el estilista. «Hay una enorme confianza, nunca estamos realmente fuera de sintonía».