El vestido negro corto es el as bajo la manga para cualquier ocasión
Bien, si has llegado hasta aquí existen muchas posibilidades de que la pregunta, ¿qué me pongo para la cena de Navidad de mi empresa?, haya pululado por tu mente en un número incierto de ocasiones en los últimos días. Hayas resuelto o no este dilema anual, es hora de que hablemos de una pieza que, sin duda alguna, se ha postulado como una de las opciones para solventarlo: el vestido negro corto aka –del inglés, also knows as, traducido como también conocido como– Little Black Dress.
Anglicismos aparte, el vestido negro de longitud mini se eleva como un básico esencial en el armario de todas y cada una de nosotras, sin importar cuán interesadas en el mundo de la moda estemos. Esta pieza es la elegancia silente presente en nuestros armarios, el as bajo la manga con el que ganamos la partida.
Las tendencias más interesantes para vestir estas navidades:
El Little Black Dress, también conocido como el LBD, es una muestra de resistencia a la prueba del tiempo y sigue siendo una de las opciones más elegidas para eventos de cualquier tipo y no solo para ocasiones especiales como la cena de Navidad de la empresa, sino también para momentos más relajados. Su capacidad para adaptarse a cualquier estilo, situación o estética lo convierte en el mejor aliado en el armario de cualquiera de nosotras. «Es el zenit de la elegancia en el armario de cualquier mujer”, recalcaba André Leon Talley.
Una metamorfosis eterna
El vestido negro corto tiene la increíble habilidad de transformarse con facilidad. Con el calzado adecuado y piezas especiales como los accesorios, puede ser el protagonista tanto de estilismos elevados como de otros looks casual. Desde que Coco Chanel lo popularizara en los años 20, el vestido negro corto ha sido un clásico indiscutible. Ya sea con detalles minimalistas o un diseño más atrevido, este vestido se mantiene como el epítome de la elegancia en todas sus formas.
Unas botas y un abrigo pueden darle un toque invernal para un look perfecto para tomar algo con amigas mientras que unos tacones altos en forma de stilettos y unas medias negras transparentes lo convierten en el conjunto perfecto para una fiesta elegante, palabra de Elsa Hosk. La modelo optaba por esta última combinación para presentar su colección en colaboración con la marca británica, Pretty Little Thing. Un LBD, unas medias negras y unos stilettos con un pequeño detalle en metalizado, ¿qué más se puede pedir? O mejor dicho, ¿qué más necesitamos? Absolutamente nada.
La capacidad camaleónica de esta pieza minimalista reside en el poder visual del negro y en la longitud del vestido. En primer lugar, su color negro tiene luz propia aunque pueda sonar paradójica esta afirmación. No solo es un tono que estiliza y alarga la silueta, sino que, por encima de todo, irradia una elegancia. Además, al ser una base tan neutral, es fácil de combinar con cualquier tipo de accesorios, calzado u otro tipo de prendas. Otro punto esencial es que su uso trasciende las estaciones del año. Siempre es una opción a la que recurrir y, por tanto, en la que merece la pena invertir.
Gilbert Flores/Getty Images
