El adelanto electoral de Extremadura al que apuntan ya fuentes cercanas al Ejecutivo de María Guardiola, después de constatar este jueves que no cuenta con los apoyos necesarios para sacar los Presupuestos adelante, ha agitado el tablero de la batalla entre populares y ultras en distintos territorios. Porque a la guerra de las dos fuerzas de la derecha —intensificada tras el verano con Alberto Núñez Feijóo lanzado al cuerpo a cuerpo contra Santiago Abascal mientras Vox continúa in crescendo en las encuestas— se suma ahora un nuevo ingrediente: las urnas extremeñas podrían abrirse antes incluso que en Castilla y León, donde estaban ya previstas para el 15 de marzo. O en la misma jornada. La expectación sobre la fecha es máxima dentro del Partido Popular porque condicionará el calendario electoral de varias comunidades y el grado de fortaleza con el que Feijóo asuma luego su propia carrera a los comicios generales.
Las enmiendas a la totalidad del proyecto de cuentas públicas de Guardiola registradas este jueves por Vox, PSOE y Unidas por Extremadura se votarán el próximo martes en la Asamblea regional. De no lograr la mayoría suficiente, cada una de las tres decaería y los Presupuestos seguirían su camino parlamentario. El paso siguiente son las enmiendas parciales. Pero el rechazo expreso de los partidos de la oposición formalizado este jueves —en especial por parte de los ultras— ha abocado a la presidenta extremeña a prepararse para anunciar la convocatoria adelantada de comicios la próxima semana, aunque todavía haya margen para continuar con las negociaciones. Guardiola se había comprometido hace días a apretar el botón electoral en caso de no concitar el sostén.

“A la vista de que la izquierda y Vox coinciden en bloquear los mayores presupuestos de Extremadura, la presidenta cumplirá con la hoja de ruta que avanzó para evitar que el crecimiento de Extremadura sea frenado”, señalan fuentes cercanas al Ejecutivo de Guardiola. “No somos como Pedro Sánchez. Hemos cumplido: presentamos los Presupuestos más ambiciosos de la historia. Si la oposición sigue empeñada en bloquear las cuentas, serán los extremeños quienes decidan su futuro”, afirmó la presidenta autonómica en la red social X después del pleno junto a un fragmento de su intervención.
Según la normativa, han de transcurrir al menos 54 días naturales y un máximo de 60 desde la convocatoria hasta la cita en las urnas. Con las cuentas sobre la mesa y de tener lugar en domingo, si Guardiola formaliza el anticipo la semana que viene, el día escogido podría estar alrededor al 21 de diciembre porque más tarde sería entrar ya con una campaña en Navidad. En el entorno de la dirigente popular se guardan de no desvelar este extremo. Otra posibilidad es que coincidan con los comicios de Castilla y León.
Porque donde está fijado el día en el calendario es en la comunidad castellano y leonesa, otro territorio popular que sí tenía que convocar comicios preceptivamente en el primer trimestre del año próximo. El presidente de la comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, llamará a las elecciones el 15 de marzo como muy tarde. En un principio, se habló de la posibilidad de un superdomingo para esa fecha: una jornada en la que agrupar a otras comunidades del PP que adelantasen comicios. Pero esa tesis había perdido fuelle recientemente.
Así, Guardiola tendría que tomar la decisión —en el plausible escenario de convocatoria anticipada— de convocar antes, el mismo día o después de Mañueco. De hacerlo previamente, la presidenta popular evitaría un efecto de arrastre provocado por el resultado de Castilla y León. La dirigente extremeña, además, cuenta con un elemento a su favor: el líder del PSOE de su comunidad, Miguel Ángel Gallardo, está imputado en el procedimiento contra el hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El auge de Vox en los sondeos tenía ya en tensión a Génova, donde en las últimas semanas se barajaban los adelantos electorales en Extremadura y Aragón como una estrategia para intentar frenar el ascenso del partido de Abascal antes de que siga escalando, abriendo el foco de la estrategia con la vista puesta también en las generales e inmersos en la incertidumbre de cómo combatir a los ultras. En la sede de la dirección del PP bullía el temor a que Vox lograse un buen resultado en Castilla y León y forzase mucho la negociación con Mañueco, condicionando a su vez la coyuntura en Andalucía, donde las elecciones tocan en junio.
Una incertidumbre a la que tampoco escapa Guardiola, quien para evitar esa coyuntura nociva podría anticiparse y abrir el fuego del calendario electoral. O hacerlo coincidir. En cualquier caso, el 15 de marzo será el día en el que como muy tarde PP y Vox se enfrenten directamente en las urnas en un contexto en el que los ultras alcanzan resultados históricos en los sondeos. Altas fuentes de la formación de Abascal se ven más fuertes en Extremadura y en Andalucía, y menos en Castilla y León.
“La decisión de mantener o de interrumpir una legislatura le corresponde al presidente de la comunidad autónoma”, dijo este jueves Feijóo desde Bruselas. Desde la capital belga, el líder del PP confirmó que está en contacto con los líderes territoriales y respaldó el movimiento que hagan “en el ámbito de sus responsabilidades, buscando lo mejor para la estabilidad económica y política de su comunidad autónoma”.
En Aragón, el presidente autonómico, Jorge Azcón, no ha lanzado todavía una advertencia de adelanto electoral pese al portazo de Vox esta semana a iniciar cualquier negociación sobre los Presupuestos. Y de momento sigue condicionando sus Cuentas a que el Ministerio de Hacienda fije el techo de gasto en un Consejo de Política Fiscal y Financiera que todavía no tiene fecha. “Queremos seguir trabajando por Aragón, la realidad es que el objetivo del Gobierno de Aragón se consigue Una pinza entre Vox y el Partido Socialista ayuda”, reiteró este jueves Azcón a los medios tras conocerse que Guardiola está lista para adelantar elecciones.
Desde Zaragoza, Azcón contestó a las advertencias de Abascal, que ha amenazado con no ofrecerle sus votos si los vuelve a necesitar para otra eventual investidura. “Que piensen bien qué es lo que opinan sus votantes para España y Aragón”, sentenció el presidente de Aragón.
Mandato de cuatro años
Si Guardiola adelanta elecciones, el mandato que se inicie después durará cuatro años, según explican en el Gobierno extremeño. Eso y aunque este jueves en el pleno no se aprobó una reforma del Reglamento propuesta por los populares que pretendía establecer una duración fija de cuatro años para las legislaturas. El Ejecutivo detalla que el Estatuto de Autonomía de Extremadura ya contempla en su artículo 18.4 que, aunque se anticipen elecciones, se reactiva la legislatura de cuatro años.
“Sin perjuicio de otras causas, los diputados cesan a los cuatro años de su elección o en la fecha de publicación oficial del decreto de convocatoria de elecciones, tanto en el caso de disolución anticipada como en el de agotamiento de la legislatura. No obstante, los miembros de la Diputación Permanente continúan en el ejercicio de sus funciones hasta la constitución de la nueva Cámara”, reza el precepto.
