Elle Fanning y su truco perfecto para convertir un ‘look’ sencillo en lo más
En su última aparición en Londres, Elle Fanning volvió a demostrar que la elegancia no siempre necesita de grandes artificios. Su apuesta fue clara y muy sencilla: mirar al pasado con unas sandalias negras de silueta dosmilera de tacón medio y tiras finas cruzadas y un vestido midi negro.
Combinadas con un vestido negro midi de líneas limpias, Fanning traducía la tendencia del lujo silencioso a un leguaje propio en el que las sandalias no acaparan toda la atención, sino que actúan complementando el conjunto y marcando un punto de luz sutil. En ellas se condensa una lección clave del estilo muy vanguardista denominado el poder del calzado invisible, siendo aquellos modelos que no roban protagonismo los más apetecibles.
Esta nueva generación de sandalias, o mejor dicho, el retorno de las sandalias que no paramos de ver a principios de los años dos mil. Su tacón moderado permite caminar, bailar o recorrer una ciudad sin perder la compostura, mientras que su diseño depurado las convierte en el comodín perfecto para vestidos lenceros, pantalones sastre o faldas de silueta A como la de la actriz. Estas sandalias que reinaron a comienzos de los 2000 regresan reinterpretadas desde la madurez estilística actual. El tacón ya no es un elemento de sacrificio, sino de proporción y las tiras finas, un recordatorio de que la delicadeza puede ser un gesto de fuerza.
Su look beauty fue una oda a la naturalidad luminosa, ese tipo de perfección aparentemente sencilla que requiere precisión absoluta. Su piel, radiante y pulida con un acabado satinado, proyectaba frescura, mientras un ligero rubor rosado aportaba calidez al rostro. Los ojos, definidos con suavidad, mantenían la mirada abierta y etérea, en sintonía con unos labios nude de brillo sutil. El cabello, suelto y con ondas suaves, caía con elegancia despreocupada, completando un conjunto que equilibraba sofisticación y naturalidad. Un ejemplo de cómo la sencillez, cuando se ejecuta con maestría, puede ser la forma más elevada de elegancia.
Ricky Vigil M / Justin E Palmer