Otro de los aspectos es el bienestar físico, que nuestro cuerpo esté relajado (sin entrar en mantener a raya los niveles de cortisol, mantener un nivel bajo de estrés y estar preparada psicológicamente para todo lo que se viene, pero eso es otro tema), para ayudar con esa relajación física con un punto extra, nos atrevemos a recomendar el masaje inmersivo de Marte: un tratamiento corporal completo con una meditación guiada, “la parte mental es guiada por la voz de Marietta Mouchet en una meditación inmersiva con cuencos tibetanos, cuencos de cuarzo y llamadores de ángeles, entre otros. Una coreografía única que busca alcanzar una paz absoluta y un descanso sin precedentes”, dicen desde el centro.
¿Qué cambios importantes experimenta nuestro cuerpo a nivel físico durante el embarazo?
Toda esta preparación antes del embarazo se hace porque en el cuerpo femenino ocurren una serie de cambios tan importantes y, realmente, tan rápidos, que es bueno saberlos para que tomemos conciencia de la preparación adecuada de, sobre todo, el suelo pélvico y la musculatura profunda del abdomen. Pero, ¿qué nos ocurre físicamente? La entrenadora personal certificada Isabel del Barrio nos arroja luz y nos lo explica de manera sencilla en estos puntos.
El centro de gravedad se ve modificado
Los músculos estabilizadores generan nuevas fuerzas, provocando nuevas posturas y patrones de movimientos que suelen originar grandes desequilibrios. Por lo tanto, un buen entrenamiento previo de control postural y estabilidad (ejercicios monopodales, unilaterales, ayudarán a desarrollar una mejora del sistema propioceptivo).
Aumento de la lordosis de la columna y extensión de los flexores de cadera
Todo ello suele producir afecciones y molestias en la cadena posterior, sobre todo en la musculatura dorsal. Por lo tanto, es un punto que debe trabajarse bastante: tracciones, erectores espinales y fuerza de la musculatura glútea.
Suelen producirse edemas por retención de líquidos que en ocasiones provocan compresiones nerviosas
Cuanta menos retención tengamos de manera previa, mucho mejor.
Distensión de las paredes del recto anterior del abdomen
La famosa diástasis abdominal. Por tanto, habrá que hacer un trabajo de control del patrón respiratorio y musculatura profunda del abdomen-transverso abdominal.
Debilidad y distensión del suelo pélvico debido al empuje que provoca el peso de la placenta
Estos dos últimos puntos cobran especial atención y cuidado. Lo idóneo es un trabajo preventivo antes del embarazo para poseer un buen tono muscular en ambas zonas y reforzar ese tejido de sostén.
Los hábitos malos que sí o sí hay que eliminar antes de intentar quedarnos embarazadas
Desde luego, el ejercicio global, el trabajo pélvico, una buena nutrición… Todo es perfectamente válido y de gran ayuda en esta fase previa. Pero no nos olvidemos de que es importante mejorar nuestra calidad de vida a nivel global.