La interpretación de Emily Ratajkowski del vestido gris de Carrie Bradshaw en ‘Sexo en Nueva york’
La modelo y podcaster se ha convertido en todo un icono de moda en la Gran Manzana así como lo fue Carrie Bradshaw en Sex and the City, nombre original de Sexo en Nueva York. Aunque el personaje encarnado por Sarah Jessica Parker poco sacaba a pasear a su perro –numerosos incidentes son relatados con el cachorro de Aidan a lo largo de las secuencias– la conexión estilística con Emily Ratajkowski ha sido más que clara en el estilismo de la escritora de My Body cuya extremada versatilidad demostraba llevándolo con deportivas por la mañana y con sandalias de tacón por la noche. Hablemos del último y sí, también de Carrie y de algunas de las máximas que aprendimos con ella –porque a la Generación Z también nos gusta la serie, pero la vemos de otra manera, con los ojos del presente–.
‘Lo más importante en la vida es la familia, […] a veces es la familia en la que has nacido y otras la que creas’, reflexionaba Carrie Bradshaw y acababa el episodio 15 de la segunda temporada de Sexo en Nueva York, entre los favoritos de las adeptas a esta serie que ha marcado a toda una generación y lo seguirá haciendo con las venideras. Porque la amistad y la familia son conceptos que se fusionan cuando el cariño traspasa las barreras socialmente establecidas y esa es una de las lecciones que nos enseña en la serie. El amor no solo se da en pareja, sino que sus formas más verdaderas –que también más olvidadas– se materializan en las relaciones afectivas entre amigos y entre familia.
Unas gafas de aviador, el collar con su nombre, unas sandalias de tiras finas y un bolso de Gucci fueron los accesorios con los que el equipo de estilismo de la serie estrenada hace más de 25 años combinaba el vestido por el que aún suspiramos las amantes de la moda. El diseño en cuestión giraba en torno a un minivestido sin mangas de tirante ancho y de silueta ajustada en color gris firmado por DKNY.