Emily Ratajkowski apuesta por inspirarse en los años 90 para triunfar (como siempre)
Emily Ratajkowski ha adquirido la condición de prescriptora de moda y con razones. Sus estilismos lejos de pasar desapercibidos se elevan como fuente de inspiración para las que más saben. Su estilo es una mezcla entre lo insinuante y lo effortless, con los vestidos mini como sus grandes aliados y las Puma Speedcat como sus zapatillas favoritas. Como no podía ser de otra manera abrazaba su esencia para acudir a la celebración del 50 aniversario de Sartuday Night Live en el Radio City Music Hall en nueva York. Un evento en el que se han sucedido numerosos conciertos, entre otros el de Miley Cyrus que sorprendía con un vestido de archivo de la temporada primavera-verano 2004 de Roberto Cavalli.
La modelo y podcaster se decantaba por un modelo en versión minivestido de la colección ready-to-wear de primavera-verano 2025 de Ferragamo. El diseño, ceñido y minimalista jugaba con las asimetrías en la parte superior, incorporando un original escote con siluetas redondeadas. Su tonalidad verde oliva, con un sutil brillo metalizado que lo acercaba al gris, reforzaba su carácter minimalista casi noventero. Pero sin duda, el gran protagonista de este look es su patrón de longitud mini con final redondeado que conseguía estilizar al máximo las piernas y potenciar la figura de una manera ideal.
El diseño de Emily Ratajkowski, lejos de ser sencillo, incorporaba toques maestros en materia de corte que lo han posicionado como una de las prendas que más ha llamado la atención en el evento. Uno de los detalles más estratégicos del vestido es su bajo en forma de corte redondeado, un acabado que no solo aporta un factor diferencial al diseño, sino que también contribuye a alargar visualmente las piernas. Esta sutil curvatura suaviza la estructura del vestido y le confiere un aire más fluido y efecto de movimiento, diferenciándolo de los cortes rectos tradicionales. Un detalle que, aunque muy discreto, marca la diferencia y eleva la sofisticación del estilismo.
En cuanto al resto del look, se decantó por unos stilettos en el mismo tono que el vestido lo que reforzaba el efecto óptico de piernas infinitas, un truco de estilo que Ratajkowski domina a la perfección. Este look es la prueba definitiva de que los vestidos mini siguen siendo el comodín infalible para cualquier ocasión y que la estética 90s seguirá pisando fuerte entre las tendencias para esta temporada primavera-verano 2025.