El atuendo principal de Willa se basó en una estudiante que Anderson vio en Eureka, California, vestida con una falda con enagua para un baile escolar. En lugar de poliéster, Atwood confeccionó la falda azul de Willa en un gazar de seda más vaporoso. Consciente del arco argumental de Willa, la diseñadora se aseguró de que fuera una prenda dinámica y preparada para la acción. «La corté de forma que tuviera suficiente volumen en la parte inferior para que cogiera vuelo», dice. «La hizo solo en dos capas con un forro fino para que resultara un tanto translúcida, porque teníamos muchos exteriores oscuros». Contrastó la falda coqueta y fluida con la dureza de una chaqueta de cuero, que Atwood describe como “tipo Grease”. «Va mucho con ella lo de llevar esta chaqueta destartalada como si fuera su tesoro. Probablemente fuese su única chaqueta», añade.
Para el grupo de supremacistas blancos, El club de los amantes de la Navidad –una sociedad secreta de tipos WASP de clase alta, liderada por Tony Goldwyn–, se basó directamente en la vida real. En una escena de la película, los altos cargos celebran una reunión clandestina de emergencia y todos se presentan vestidos para diferentes ocasiones: algunos para jugar al golf, otros en pijama. «Fui un día a Orvis, en Pasadena, y vi a allí a un tipo que iba exactamente así», dice del aficionado al golf que inspiró uno de los looks. “Fui y compré exactamente lo que llevaba ese tío”.
El coronel Steve Lockjaw que encarna Sean Penn, un aspirante a ‘amante de la Navidad’, lucha constantemente por encajar. Atwood se aseguró de que su ropa lo reflejara vistiéndole con ropa formal incómoda y fuera de lugar. «Es lo que su madre le habría puesto para ir a la iglesia el domingo de Pascua», dice. Para una reunión con los líderes, Lockjaw se pone lo mejor que tiene: una americana azul marino, pantalones caqui y corbata, que Atwood quería que parecieran nuevos. «Desprendía todo una tristeza que creo que iba genial con la interpretación de Sean».