La Semana de la Moda de Estocolmo ha resurgido con una apuesta clara por el talento emergente. Uno de los efectos más visibles de este nuevo rumbo es el impulso que ha inyectado al street style de la capital sueca. La fotógrafa Acielle Tanbetova está sobre el terreno capturando los mejores looks, osados estilismos –alejados del famoso minimalismo escandinavo– que tienden más al gótico y al punk que al lujo silencioso. Atención al punto deconstruido, las bermudas largas y los zapatos estrella, en forma de coches de malvavisco.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com