Las pecas: el accesorio más inesperado de nuestros maquillajes
Las pecas tienen una historia curiosa. Durante años ignorábamos las distintas advertencias de dermatólogos y padres sobre el uso de la protección solar. ¿Quién no ha dicho la frase ‘no me pongo crema que no me pongo morena’ alguna vez estando de vacaciones? Y ni hablar de la clásica excusa: ‘Si es invierno, ¿para qué usar fotoprotector?’. Pero los tiempos han cambiado y lo último en el mundo de la belleza es cuidarse a fondo la piel: la crema solar se ha convertido en el santo grial de toda rutina de cuidado, haga frío o calor. Y en medio de todo este revuelo también hemos visto como lo natural lo acapara todo y las pecas han pasado de ser algo a ocultar a ensalzarse e, incluso, si no disponemos de ellas naturalmente, dibujarlas sobre nuestro rostro. Afortunadamente, todo está en su sitio: nos protegemos la piel correctamente –las pecas pueden aparecer o hacerse más llamativas si no fotoprotegemos bien la dermis– y amamos las pecas.
Respecto a dibujaras en el rostro, aún pareciendo una tarea fácil, no lo es: dominar el arte de lo natural es complicado. Por suerte, las tendencias de maquillaje actuales nos marcan cómo, dónde y cuánta cantidad debemos aplicar de cada uno de nuestros productos favoritos: colorete, bronceador, iluminador… Y si estamos faltas de inspiración, solo basta con echarle un ojo a una de nuestras prescriptoras de belleza favoritas: Hailey Bieber y sus campañas para Rhode. ¿Quién no se ha guardado recientemente una foto de un look de los maquillajes de la empresaria y modelo?
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Entendiendo las pecas
La piel cambia con el paso de las estaciones, adaptándose a las necesidades del entorno. Nada sorprendente, considerando que es el órgano más grande de nuestro cuerpo y el encargado de cuidarnos contra las adversidades climatológicas. Definimos las pecas como pequeñas manchas de color marrón dorado que aparecen en nuestra piel. Su aparición se debe a un factor genético por lo que ciertas personas son más propensas a desarrollarlas. Sin embargo, un factor potenciador de su aparición es la exposición continuada al sol, mundialmente conocido por ser un catalizador de la pigmentación. Con este último tipo de pecas, aunque creamos que nos estamos llevando un bonito recuerdo de los días de playa, debemos de tener un mayor cuidado ya que surgen a raíz de quemaduras y suelen ser más oscuras.
Cómo incorporarlas a un maquillaje naturalmente
Si tenemos pecas de forma natural, lo ideal será optar por una base ligera que permita que nuestras pecas se vean al natural. Pero si preferimos una cobertura más completa o simplemente no contamos con pecas naturales aquí llega nuestra curiosa, aunque muy intuitiva solución: pintarlas sobre nuestra piel. Para dibujarlas, basta con utilizar un lápiz de cejas o un freckle pen (un lápiz para pecas) en un tono marrón claro. Aplícalo de forma aleatoria en las áreas donde normalmente aparecen: el puente de la nariz, mejillas y frente. Difumínalas muy bien con la yema de los dedos para suavizarlas y evitar que parezcan artificiales quedando demasiado oscuras. Si aún tienes dudas sobre cómo aplicarlas, el reconocido maquillador Miguel Álvarez, National Makeup Artist de YSL Beauty, compartió con Vogue su consejo clave: “Antes de dibujarlas, trabajé una piel luminosa para recrear un efecto de segunda piel”, refiriéndose al maquillaje que realizó a la actriz Martina Cariddi para los Latin Grammy 2023.
Puede parecer increíble, pero con este sencillo toque podemos transformar un look, dándole un aire más fresco y natural. Y si además tenemos algo de color, el resultado es como si acabáramos de regresar de unas merecidas vacaciones. Aunque el verano aún está lejos, con solo un par de pecas y una piel bien iluminada, ya podemos empezar a lucir como si estuviéramos disfrutando de él.
Nuestras recomendaciones para unas pecas naturales
