Solo una cosa impide que el colectivo Rusia IDK sea el más guay del país: les falta una chica. Lo más parecido que les podemos asociar sería algo tan lejano como Rosalía por su colaboración, amistad y parecido con Ralphie Choo. Jamás será precisamente un miembro. El proyecto de la veinteañera Marina Montesano Castellanos bien podría haber solucionado esa falta, pues es muy próximo en estilo, por ejemplo, al de rusowsky, como ya se vio en su debut ‘PURGATORIO’, que fue uno de los mejores discos de 2023.
Su sucesor, ‘HABLANDO EN PLATA’, con un marcado reconocimiento en los créditos a curtice en la producción, es continuista, si bien ya exento de hyper pop. Las canciones prefieren devanear entre los beats del reggaeton y el trap, solo que sorteadas de pianos y guitarras acústicas.
«En mi mente pasan muchas cosas» es una frase del tema llamado ‘5+’ que, si bien está hablando de amor y desamor, los temas favoritos de Espineli, resume todo su concepto musical. En este corte de poco más de 1 minuto de duración cabe un piano de intenciones jazz lo mismo que un beat roto, mientras Espineli nos habla sobre tener «en la tripa mariposas».
Todas las canciones son mutantes: ‘DRiP DONA’ incluye más beats reggaeton, pero con palmas flamencas, guitarras y ambientación trap. En el sencillo principal, ‘PENROSE’, «todo se transforma», a merced de una letra que nos dice que «todo era tangible y se disipó, se derrumbaron las fichas del dominó». El folclore da color a un par de temas también, en concreto a ‘SHiBARiii’ -con la voz invitada de d.dramático-, y a ‘SMINT’ -con las voces invitadas de Korashe y Kfé’-.
Los géneros, pues, también se «derrumban» en este mini álbum de 17 minutos, empapado de la sensibilidad de una Judeline (‘MUDA’, por ejemplo), y en el que se habla con devoción de la chica soñada. «Cuando ella pasa, ha iluminado toda la avenida», dice ‘DRiP DONA’. «Ella es la Capilla Sixtina de Miguel Ángel», continúa ‘PENROSE’; mientras la acústica ‘cuando vienes tú’, una de las canciones más narrativas, es puro costumbrismo desde el encanto y la intimidad de una habitación. «Mi cuarto ahora tiene otro color cuando vienes tú», asegura.
‘cAARE’ cierra, primero autodestruyéndose en producción, luego volviendo al redil acústico. Es paradójico que algo llamado ‘HABLANDO EN PLATA’ suene más tristón que algo que se tituló ‘PURGATORIO’. Un tiro como ‘VENIER’ le habría venido tan bien como un single más decidido. Quizá por eso Marina está explicando que necesitaba cambiar: “Tener autenticidad no significa quedarse quieta. Cambiar no es traicionarse, es crecer. Mi música evoluciona porque yo también lo hago».