La nueva base de maquillaje de Benefit, el Santo Grial de la piel de porcelana
En 2001 se lanzó un anuncio que, casi un cuarto de siglo después, sigue considerándose uno de los más ingeniosos —y teniendo en cuenta que recibimos entre 3.000 y 6.000 impactos publicitarios al día, es decir mucho—. En el spot en cuestión, un niño compraba dos latas de Coca-Cola en una máquina expendedora no para beberlas, sino para subirse sobre ellas y alcanzar el botón más alto: el de Pepsi. Esa idea —usar a la competencia como medio para llegar al objetivo— me vino inmediatamente a la cabeza al probar la nueva técnica de Benefit para encontrar el tono perfecto de su última base de maquillaje. El sistema funciona con un test que te pide seleccionar tus productos de confianza (corrector, base, bb cream…) de entre cientos de marcas, junto con los tonos que usas de estos. A partir de esa información, la herramienta sugiere cuál sería tu tono exacto de su nueva fórmula y qué otras opciones podrían encajarte.
Otra opción para no fallar, esta sin necesidad de conectarse a la red, es conocer el subtono exacto de tu piel —aka, la letra que acompaña al numerito que clasifica el tono de las bases de maquillaje—. Estos, como esquematizan desde la marca, pueden ser:
- Frío (C): piel con matices rosados o azulados; las venas se ven azules y favorecen más las joyas plateadas.
- Neutro (N): una mezcla equilibrada entre tonos rosados y dorados; las venas se aprecian verde-azuladas y funcionan igual de bien las joyas plateadas que las doradas.
- Cálido (W): piel con matices dorados o amarillentos; las venas se ven verdes y los dorados son los que más favorecen al rostro.
Y si aún así no aciertas del todo, la versatilidad puede juegar a tu favor. “Aunque el 40N era demasiado oscuro para usarlo como base, le he encontrado un uso perfecto como tono de contorno: añade profundidad y calidez a mi rostro, a la vez que consigue ese efecto difuminado característico. Recomiendo esta base a cualquiera que busque un acabado suave que minimice los poros”, escribía en la ficha de producto de esta maravilla una usuaria satisfecha. Ahí está, quizá, el verdadero éxito de esta fórmula: que no solo cumple con lo que promete, sino que se adapta a las necesidades y la creatividad de cada piel y de cada rutina.
En mi caso, la asociación sí funcionó a la perfección y encontré mi tono ideal en cuestión de segundos, igual que las más de 2.600 personas que ya han dejado su reseña positiva en Sephora. Aunque dudo que el éxito de esta fórmula se deba únicamente al acierto cromático: es no comedogénica, de cobertura media modulable y deja un acabado de piel de porcelana que aguanta impecable toda la jornada —desde la firma aseguran 24 horas, pero nunca he puesto nada tanto tiempo a prueba—. Entre sus ingredientes destaca la niacinamida que hidrata, suaviza la textura, atenúa la apariencia de los poros y aporta un plus de tratamiento. Además, es resistente al agua y deja un acabado mate natural, sin brillos indeseados. Tras haberla puesto a prueba en distintos contextos —incluidas varias clases de pádel al aire libre con 36 grados—, puedo confirmar que cumple con creces lo que promete.