La chaqueta vaquera que nos pondremos con todo esta temporada
Llegan los últimos días de verano, de despertarse con el cielo completamente despejado y de rutinas más ligeras. Con ellos también aparece ese cambio de mentalidad que nos lleva a pensar en el inminente cambio de armario. Jerséis, vaqueros largos y demás diseños de punto encabezan la lista, pero entre todas, las chaquetas y cazadoras finas se convierten en las protagonistas. Y si hay una prenda que hace liviana la transición entre estación y estación, esa es la chaqueta vaquera.
Probablemente todas tengamos una en nuestro haber: la clásica entallada, de lavado claro y bolsillos en el pecho. Un clásico atemporal que esta temporada llega reinterpretado y que promete convertirse en un verdadero objeto de deseo entre las que más saben.
Hablamos de la chaqueta chore, una prenda a medio camino entre el workwear y lo campestre que esta vez se reinventa en tejido vaquero. A su patrón cuadrado (o boxy) y a sus grandes bolsillos (normalmente uno en el pecho y dos a la altura de las caderas), se le suma la versatilidad del denim, un material que, como bien sabemos, combina con absolutamente todo. El resultado es una prenda funcional, con personalidad y al mismo tiempo tremendamente fácil de llevar.
De origen obrero, esta chaqueta ‘de trabajo’ se solía confeccionar en sarga o lona resistente, reforzada con remaches y pespuntes dobles. Es una pieza que, igual que los pantalones vaqueros, ha sabido evolucionar desde sus inicios como uniforme práctico a convertirse en un básico que hoy encaja de lleno en nuestro armario contemporáneo. Y basta fijarse en la fuerte presencia este otoño de otro diseño similar, las chaquetas barn (o ‘de granjero’), en tonos terrosos, con sus cuellos contrastados y aires utilitarios, para confirmar que la estética funcional seguirá marcando tendencia.
La chaqueta vaquera tipo chore es ideal para el entretiempo: ofrece la calidez justa sin resultar pesada, suma un aire desenfadado a cualquier estilismo y ha resistido al paso del tiempo sin perder frescura. Una prenda con (mucha) historia que esta temporada se convierte en la más combinable de todas. Sí, habemus nueva obsesión.
Algunos diseños que ya tenemos en nuestra lista de deseos:
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