La frecuencia con la que deberíamos lavar el pijama, según los microbiólogos
Mucho se habla últimamente de la frecuencia con la que hay que lavar las toallas (spoiler, cada tres usos). Un estudio elaborado por la Universidad de Arizona tiene un poco la culpa del debate, ya que detectó que un 89% de las muestras de toallas analizadas en hogares contenían bacterias y microorganismos varios. Pero en el apartado de preguntas domésticas que a todos nos interesan, y no solo por una cuestión de higiene pura y dura, sino también de bienestar, no se habla tanto de cada cuánto tiempo debe lavarse el pijama. Y aunque pudiera parecer un detalle banal y para muchos la pregunta tendría una respuesta tajante y más bien corta –’Cuando esté sucio’–, la realidad es que su frecuencia de lavado está muy vinculada también con el cuidado de la piel y el bienestar nocturno. Y a simple vista no parece tan fácil de determinar esa carencia de lavado porque es una prenda que apenas se ensucia porque lo usamos ‘en reposo’.
El Instituto Americano de Limpieza (sí, existe esta institución y en su web se responden muchas preguntas de este tipo) aconseja que sea cada 3 o 4 días, aunque se pueden espaciar esos lavados “si te duchas antes de irte a la cama”, rezan estas recomendaciones. Y María Dolores Cima Cabal, profesora e investigadora de biología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) nos lo confirma. “Es cierto que los pijamas, si solo se utilizan para dormir y no como prenda de estar en casa, no están sometidos al mismo uso que las prendas que nos ponemos para salir a la calle, hacer ejercicio o hacer limpieza ya que no están en contacto con sustancias que traemos de la calle, etc. Pero evidentemente, los tenemos que lavar porque durante la noche también sudamos, a veces nos vamos a la cama sin estar duchados, con lo que nuestro aseo después de todo un día tampoco es el óptimo. La frecuencia va a depender también de esos condicionantes. Por eso, podemos decir que en condiciones normales se debería lavar después de 3 o 4 usos y en esos otros casos de más sudoración se lavaría después de 1 o 2”, explica.
Por su parte, Paloma Reche Sainz, profesora de microbiología de la Universidad CEU San Pablo, confirma también esa frecuencia y recuerda algunos matices a tener en cuenta. “A grosso modo podemos decir que cada 3 o 4 días está bien de forma generalizada. Pero también influye la estación del año, ya que en verano la sudoración es muy fuerte y debería lavarse con más frecuencia. También hay que tener en cuenta el material textil, los tejidos naturales como la seda y el algodón transpiran mejor que la licra o un tejido sintético. Estos últimos tejidos se ensucian antes y suelen oler peor. También hay que tener en cuenta las condiciones médicas de cada uno, si hay problemas de dermatitis puede ser necesario hacerlo más a menudo”, explica.
Por qué el lavado del pijama influye en la piel y el descanso
Podríamos pensar que una prenda que se usa estando en completo reposo apenas se ensucia, pero es importante tener en cuenta que se trata de un contacto con la piel prolongado durante muchas horas que también provoca acumulación de microorganismos. “El pijama con el roce de la piel acumula células muertas, microorganismos, ácaros.. y todo ello hace que las bacterias proliferen y pueda provocar irritación», apunta Reche.
A lo que Cima suma también la presencia de otras secreciones corporales y bacterias que forman parte de la flora normal de la piel. “Todo esto junto con un ambiente más cálido y húmedo genera malos olores y crecimiento de microorganismos que nos pueden terminar perjudicando y afectando a nuestra piel y nos generen irritaciones o pequeñas infecciones que en un momento dado puedan llegar a más y convertirse en un problema de mayores dimensiones para nosotros. Durante la noche se van a acumular en el pijama células muertas de nuestra epidermis, sudor, restos de productos cosméticos y microorganismos como bacterias y hongos principalmente”, detalla la experta, que refrenda que con una buena higiene personal y un recambio lógico del pijama tendremos un “descanso feliz y seguro para todos”.
Cómo hacer un buen lavado del pijama
-Como señala Paloma Reche, la temperatura y el lavado también dependen del tipo de textil, ya que no se lava a la misma temperatura un pijama de algodón o seda que un tejido sintético. Si lo que se quiere es prevenir la persistencia de microorganismos y el tejido lo permite, la recomendación de María Dolores Cima es lavarlo a alta temperatura. “De 60ºC en adelante, con eso nos aseguramos de eliminarlos. También existen detergentes antibacterianos que potencian su eliminación y son un buen complemento”, dice.
-Para la experta de la Universidad CEU, es importante también no abusar de la cantidad de detergente a usar. “No por añadir más jabón o detergente la limpieza va a ser mejor. Y es muy importante el aclarado. Si quedan partículas de jabón o suavizante en la ropa se pueden producir irritaciones en la piel.