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A lo largo de seis temporadas los fans de ‘Perdidos’ tuvieron ocasiones para rascarse la cabeza con los giros de la serie múltiples veces, pero en los primeros compases, los creadores mantuvieron secretos varios ases en la manga. Uno que pilló a los espectadores totalmente desprevenidos se hizo especialmente de rogar: también había aquí viajes en el tiempo.
Antes de que los espectadores lo descubrieran de primera mano en la quinta temporada, un episodio de la segunda ya se encargó de plantarnos la idea en la cabeza, y eso que lo hicieron de una forma tan sutil que para la mayoría de espectadores pasó totalmente desapercibida. Lo hiceron en el episodio 13, titulado en español ‘El gran golpe’.
En el episodio, Hurley le trae una radio a Sayid en un intento de animarlo y de que consiga mejorar la señal. A lo largo del día Sayid lo consigue, y es aquí donde dan con algo inesperado: una emisora que está emitiendo Moonlight Serenade, canción original de 1944 e interpretada entre otros por Frank Sinatra. Además de calmar el ambiente, la escena culmina en un chiste inocente de Hurley, que alega que no saben, no solo de dónde viene la emisión, sino de cuándo viene.
Resulta que ésta era la primera introducción de viajes en el tiempo en la serie. Porque en 2009, y en un especial recopilatorio presentado por Lindelof y Cuse, creadores de la serie, confirmaron que la señal venía realmente de los años cuarenta y que era producto de viajes en el tiempo. La canción vuelve a escucharse en otro episodio, el primero de la tercera temporada, pero en esta ocasión aparece en la radio en un flashback de Jack y no está conectado a la trama de viajes en el tiempo.
Fue en temporadas posteriores cuando ‘Perdidos’ se desmelenó totalmente con sus elementos de ciencia ficción, gracias a la llegada de Desmond y de la iniciativa Dharma. Pese a reticencias iniciales de los espectadores y de la propia cadena, resultó ser una de las bazas principales de la serie y dio como resultado el que para muchos es el episodio más memorable de la serie: la historia de amor de un Desmond fragmentado entre pasado y presente.
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