El chaleco de ante (e inspiración western) se cuela en la parrilla de tendencias de los próximos meses
En los últimos meses, el chaleco se ha convertido en un nuevo básico del armario contemporáneo. Minimalista, versátil y con la dosis exacta de sofisticación, esta prenda –en su mínima expresión– se ha convertido en una de las favoritas de las que más saben de moda.
Aunque su versión más sencilla ha llegado al punto de sustituir a la camisa de lino este verano –sí, has leído bien–, lo cierto es que todo el mundo adora los chalecos porque tienen la capacidad de elevar cualquier look en cualquiera de sus versiones. Pensemos por ejemplo en cómo un chaleco de estética boho –acolchado, estampado y bordado– puede elevar un mini vestido blanco o un conjunto de camiseta blanca y shorts vaqueros. O en un chaleco de pescador, de esos que llevan ahora las chicas más cool y no dejamos de ver en nuestras tiendas preferidas. Hay un tipo de chaleco para todos los gustos y más declinaciones de las que te imaginas.
Pero, ¿se seguirán llevando los chalecos el próximo otoño? A juzgar por el último street style de Sídney, cuyos looks dibujaban la inspiración de entretiempo perfecta, llevaremos sin parar una nueva versión del chaleco: de ante e inspiración western. A casi nadie le pilla de sorpresa que así sea, después de una primavera 2025 en la que la chaqueta de ante fue la prenda más viral de la temporada. Ahora, este tejido se traslada a los chalecos abrazando la estética del lejano oeste que tanto tiempo lleva entre nosotros.
Photographed by Liz Sunshine