Por qué tu protector solar del año ya no ‘funciona’ ahora, en 2025
Cuando termina el verano, lo mejor que puedes hacer con los protectores solares es deshacerte de ellos; al menos, los de cuerpo, que sabes que no los vas a volver a utilizar el resto del año. Parece radical, sobre todo porque en belleza llevamos toda la vida escuchando que no nos tomemos la caducidad de los cosméticos al pie de la letra, que con el maquillaje y algunas cremas lo esencial es que conserven su olor y aspecto, porque de eso dependerá que sus propiedades estén intactas. Por eso no te preocupes si tienes una de las mejores mascarillas de belleza, pero llevas usándola desde hace un año porque no eres muy constante: lo más probable es que esté en perfectas condiciones. Con el fotoprotector, en cambio, el cuento es otro; aunque el que usemos esté entre los mejores para el cuerpo…
¿Por qué el fotoprotector ‘caduca’ de año en año?
Tras doce meses de uso, “aunque el fotoprotector conserve su color, olor y textura de forma impecable, no garantiza que siga protegiendo tu piel. La estabilidad de los filtros solares y otros ingredientes puede verse afectada con el paso del tiempo, incluso si el envase ha estado bien cerrado y almacenado”, nos dice Alessandro de Luca, Scientific Communication Lead en Isdin. “La mayoría de fotoprotectores indican en el envase un símbolo de PAO (Period After Opening), como ‘12M’ (12 meses tras apertura). Pasado ese tiempo, no se garantiza la eficacia, seguridad ni estabilidad del producto”, añade el experto.
Pero no creas que eres la única en utilizar el protector solar sobrante del año anterior. Según el informe de Hábitos al sol en España 2025, presentado por el Observatorio Heliocare By Cantabria Labs, lo hacen aproximadamente el 84 % de los encuestados en España, Italia y Portugal. Es cierto que, más allá de lo indicado en el PAO, “la mayoría de los productos Heliocare muestra que se puede utilizar hasta 12 meses con seguridad. Pero eso dependerá del trato que hayamos dado a ese fotoprotector, puesto que si ha sido expuesto a la luz solar y sometido a altas temperaturas, sus ingredientes pueden haberse desestabilizado”, indica María Vitale, Medical Manager Dermatology de Cantabria Labs.
Como consecuencia, tras un verano de uso, expuesto durante horas varios días bajo el sol, es posible que el protector solar ya no sea eficaz, “puede pasar que tengas una quemadura solar porque realmente ha perdido la eficacia. Si el protector solar está sometido durante mucho tiempo a altas temperaturas o luz solar directa, como cuando se deja en la playa, al lado de la toalla, se acelera la degradación de los filtros solares y otros ingredientes principales. Aunque están diseñados para resistir condiciones veraniegas moderadas, no están formulados para soportar calor extremo constante. El calor, la luz y el oxígeno pueden degradar los filtros antes de tiempo, aunque no lo notes a simple vista”, afirma el experto de Isdin.
Además, piensa que “es habitual que la gente lo deje en el coche, y sabemos que un vehículo a 37 grados y expuesto a la radiación solar durante una hora alcanza temperaturas que van entre los 46 y los 70 grados; y una de las zonas del coche que alcanza mayor temperatura es el salpicadero, alcanzando los 70 grados. ¿Qué quiero decir con esto? Que depende de dónde haya estado ese fotoprotector podrá mantener mejor o peor la estabilidad de sus ingredientes y por supuesto la eficacia”, añade Vitale.