Lip tint: el labial que ha cambiado mi rutina (y mis costumbres) de maquillaje
Tengo claro que si tuviera que quedarme con un solo producto de maquillaje, ese serían los labiales. Mi colección es bastante amplia y siempre hay un lugar especial en mi bolso reservado para ellos. Sin embargo, me he dado cuenta con el paso del tiempo de que me he convertido en algo así como una ‘adicta’ a los lip combos, hasta el punto de llevar siempre conmigo un bálsamo, una barra, un lápiz de labios y un gloss (aunque confieso que siempre llevo muchos más, ¡por si acaso!). Aquí es donde surgió mi pregunta: ¿realmente necesito usar todo esto todos los días? Y sí, es cierto que, para mí, pintarme los labios es como ponerme crema hidratante, y que lo hago siempre antes de salir de casa sin importar el contexto, pero he encontrado el aliado que pienso llevarme a todas partes y que concentra todo lo que quiero en un único producto.
Hace tiempo que había probado el truco de usar el famoso Benetint y de darle un plus con una pasada de delineador de labios, aunque ha sido ahora cuando este tipo de labiales (en sus distintos formatos) han conquistado mi corazón. Hablo de los lip stains y los lip tints, que se han hecho viralísimos en redes en estos últimos meses por su practicidad y su duración y que, por supuesto, no me he podido resistir a probar. ¿La diferencia entre ambos? Pues lo cierto es que son prácticamente lo mismo, excepto por el hecho de que los lip stains (stain, en castellano, ‘mancha’) dejan un color más fijo frente al resultado de los lip tints, que son más moldeables y de texturas más hidratantes.
Existen distintos formatos
Los hay de muchos tipos: con acabado satinado (mis favoritos), de efecto jugoso, otros que se pueden llevar como gloss y también como tinte si se retira suavemente su brillo, e incluso hay quien se ha atrevido a probar suerte con los peel-off, un formato que actúa a modo de pegatina que tiñe el labio para después retirarse. Pero el secreto de todos ellos es el mismo. Es un labial infalible para llevar a cualquier parte y con el que no serán realmente necesarios los retoques, ya que su encanto reside en su resistencia y en su acabado natural.
¿Y cómo se aplican estos labiales?
Si lo que buscamos es naturalidad, la conseguiremos aplicando el lip tint en el contorno de los labios (para perfilar su silueta) y añadiendo después unos toquecitos en el centro de la boca. No obstante, también podemos maquillar toda su superficie para lograr una fijación máxima o incluso incluirlos dentro de nuestro lip combo si hay ocasiones en las que nos resulta imposible prescindir de los perfiladores y lo que deseamos es unos labios muy definidos.
Versátiles, prácticos y extremadamente sencillos de aplicar, los tintes de labios han acabado con el temor a que se nos transfiera o emborrone el maquillaje fácilmente. Con ellos, siempre tendremos ese toque de color tan bonito y deseado en nuestros labios, a la par que los mantendrán hidratados sin tener que preocuparnos por la pegajosidad. Un labial muy prometedor y que encaja de maravilla con la actual corriente de maquillaje minimalista.