En esta nueva clave destacan los guiños dosmileros (presentes también en el bolso denim también de Desigual con el que Ester ha complementado el look), pero también el espíritu ecléctico que tan bien define a la firma y que, ahora más que nunca, vive una nueva y renovada vida. Un match perfecto entre marca y musa que encuentra en este último look su mejor versión.
Y es que más allá del tándem estilístico, cabe destacar que el vestido se adelanta a dos de las tendencias clave que más veremos la próxima primavera. A saber: estampados florales y escote chimenea. Este último, por cierto, especialmente popular entre las opciones para invitadas de entretiempo.
O, dicho de otra forma: apunta este vestido porque, seguro, lo verás más de una vez en los meses venideros.