Coleteros que cambiarán (para bien) tu relación con los recogidos
Llevo años sin hacerme un recogido. Ni en mi boda he sido capaz de atreverme a llevar un moño bajo por miedo a verme rara en las fotos después. No es que no me gusten, es que siento que no me favorecen demasiado al rostro. Sin embargo, la ola de calor está haciendo que mi situación –por llamarlo de alguna manera– con el pelo suelto se esté volviendo prácticamente insostenible. Fue precisamente por eso que apliqué una norma –un poco consumista por mi parte– de comprar un par de coleteros a modo de motivación para atreverme a llevar el pelo recogido en el día a día.
Comencé utilizándolo en la playa, porque sinceramente con el viento del norte no me quedaba otra. Luego en recados anodinos del día a día para los que tampoco me arreglo en exceso y así, poco a poco, fui acostumbrándome un poco más a verme con el pelo recogido.
Y así, casi sin darme cuenta, los coleteros pasaron de ser una compra impulsiva a convertirse en un pequeño ritual veraniego: práctico, cómodo y sorprendentemente estiloso. Más allá de domar el pelo cuando el calor aprieta, me han servido para reconciliarme con los recogidos sin sentir que pierdo del todo mi estilo clásico. Porque sí, hay maneras muy fáciles de llevar el pelo recogido y seguir sintiéndote tú –como los moños bajos y deshechos o las coletas al estilo clean girl– y elegir bien el coletero marca toda la diferencia.
Como editora de moda, he terminado probando varios –desde los más sencillos hasta los que se convierten en accesorio protagonista– y he recopilado mis favoritos a continuación: todos bonitos, cómodos y con el poder de cambiar (para bien) tu relación con los recogidos.De nada