Los zapatos que no me quito en verano son los que llevaba siempre mi abuela
Hay múltiples opciones para aquellas que no quieren (o no pueden llevar sandalias). Recientemente hemos hablado de las zapatillas de rejilla o de las cangrejeras. Entre las tendencias del verano se cuela también uno de los modelos más fresquitos, elegantes y fáciles de combinar. Ya lo decían nuestras abuelas y, como siempre, tenían razón.
Se trata de los zapatos trenzados, que se presentan en forma de bailarinas, zapatos planos destalonados o incluso zapatos de corte salón y tacón cuadrado. Una opción que hemos visto en el street style y que nuestras antecesoras llevaban con sus looks estivales –solo hace falta recuperar un álbum fotográfico para ver que, efectivamente, así era–.
Tras probar las mieles de estos zapatos este verano, puedo confirmar que son una opción ideal para los meses de verano y que, seguramente, se queden en mi armario mientras el tiempo me lo permita. ¿Cuál es el manual de uso de estos zapatos? Sencillo y apto para todos los públicos: se combinan con faldas y vestidos –tanto largos como cortos–, también con pantalones cortos con un cariz básico, como por ejemplo unos jorts, unas bermudas o unos pantalones capri. ¿Mi plan para el otoño? Alargar su vida acompañando estos looks con una gabardina.
