Con un tocado como accesorio protagonista y un vestido de silueta clásica, Eugenia de York demostró que hay fórmulas que nunca fallan
La hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson fue una de las invitadas más destacables y mejor vestidas en una de las bodas del año, la del duque de Westminster y Olivia Henson. Este evento consiguió reunir a 400 invitados, entre los que se encontraban muchos de los miembros más importantes de la sociedad inglesa, y Eugenia de York aprovechó esta ocasión para dar rienda suelta a su impecable estilo.
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De manga larga y con falda tableada, fue fotografiada charlando con otros invitados a su llegada a la catedral de Chester con un diseño de corte midi firmado por JOSEPH. Además de su silueta clásica extremadamente favorecedora, lo que más resaltó fue la elección de un suave verde oliva: una tonalidad inesperada, pero que resultó muy acorde con el código de vestimenta que requería el evento. En cuanto a los complementos, eligió un tradicional tocado de rejilla, unas sandalias de tacón con tiras y un clutch, todos ellos en un color nude crudo.
Eugenia de York era una de las figuras más esperadas, ya que al igual que Olivia Henson –y que la ausente Kate Middleton– ambas fueron compañeras de estudio en el Marlborough College de Wiltshire, una de las instituciones educativas de más renombre en el Reino Unido. Más allá de destacar con su mera presencia, fue también una de las invitadas más elegantes del enlace y demostró que no siempre es necesario innovar, ya que hay diseños clásicos que siempre funcionarán en este tipo de celebraciones.