También advierte que las extensiones pueden dañar las pestañas naturales: «El peso de las extensiones puede forzarlas y provocar su rotura o caída prematura», explica. «Con el tiempo, esto puede dar lugar a unas pestañas naturales más finas y débiles». Otros inconvenientes son el mantenimiento y el coste. El tratamiento puede ser caro y el mantenimiento puede cansar a quien suela seguir una rutina de belleza sencilla.
Las extensiones de pestañas tampoco son adecuadas para todo el mundo, y la experta recomienda precaución a quienes tengan la piel o los ojos sensibles o lleven lentillas, ya que en estos casos se suele ser más propenso a irritaciones o reacciones alérgicas. Quienes tengan antecedentes de infecciones oculares, como conjuntivitis, deberían evitar las extensiones, ya que podrían agravar el problema y aumentar el riesgo de que aparezcan nuevas infecciones. Y si tus pestañas son finas o débiles por naturaleza, las extensiones podrían dañarlas aún más con su peso.
¿Cómo es el proceso?
No hay mucho que hacer antes de la cita. Phillips recomienda evitar los productos a base de aceite unos días antes del tratamiento, ya que pueden dejar residuos que interfieran con el pegamento. El día de la cita, deberás acudir al salón con las pestañas limpias, sin máscara ni maquillaje, aceites o cremas. Si usas lentes de contacto, lo mejor es quitárselas, ya que tendrás los ojos cerrados durante bastante tiempo.
Antes de que la diseñadora de pestañas se ponga manos a la obra, se sentará contigo para evaluar la salud de tus pestañas naturales y ayudarte a decidir qué tipo de extensiones deseas, en cuanto a longitud, rizo y volumen.
Una vez elegido el set ideal, llega el momento de colocar las extensiones. Te tumbarás en una camilla, con los ojos cerrados, y la técnica colocará una almohadilla de gel bajo los párpados para proteger y separar las pestañas inferiores y evitar que se peguen a las superiores.
Para la aplicación, se colocan extensiones de pestañas individuales en cada pelo, un proceso que puede durar entre una hora y media y tres horas, dependiendo de lo pobladas que quieras que queden.
El proceso es indoloro (Phillips dice incluso que algunas clientas pueden quedarse dormidas durante la sesión) y, una vez aplicadas todas las extensiones, la experta retirará las almohadillas de debajo de los ojos para que por fin los abras. A continuación, te dará instrucciones de mantenimiento.
¿Cuánto duran las extensiones de pestañas?
Depende de un par de factores, como el ciclo de crecimiento de las pestañas, dónde te las hagan, la experiencia del técnico y lo bien que las cuides. Pero Richardson dice que normalmente pueden durar de cuatro a cinco semanas antes de que se caigan todas las pestañas.
¿Cuánto cuestan las extensiones de pestañas?
Las extensiones de pestañas no son baratas. Su coste puede variar en función del estilo y el volumen de las extensiones que elijas. En el salón D’Lashes de Phillips, en Beverly Hills, un set de extensiones clásico puede costar a partir de 200 dólares (unos 180 euros), mientras que los juegos más espectaculares pueden llegar hasta los 400 (370 euros). «La inversión refleja no solo la calidad de los materiales que utilizamos, sino también la experiencia y precisión que se emplean en cada aplicación», afirma.
¿Se puede usar máscara de pestañas y maquillaje?
Técnicamente, sí, se puede usar maquillaje con las extensiones de pestañas, siempre que se opte por fórmulas sin aceite en eyeliners, sombras de ojos, etc. Phillips dice que el maquillaje resistente al agua y los delineadores en lápiz y gel pueden dar más problemas porque son más difíciles de quitar y a menudo hay que frotar un poco para eliminarlos.