El estilismo estrella (y el más cómodo) de este verano: falda midi con bailarinas
Hubo un tiempo –al que no hay que remitirse de manera muy lejana– en el que la combinación de falda midi y bailarinas era el epítome del “no gracias”. Se decía que acortaba la pierna, que parecía sacada de un look de oficina pre-2007 y que olía a revival rancio, pero como todo aquel “de este agua no beberé” ha vuelto en busca de reconciliación y exigiendo el sitio en el armario que merece. La dupla más denostada ha sido redimida por una nueva generación de prescriptoras que mezclan la longitud midi con todas las tendencias en bailarinas habidas y por haber, desde las mesh, hasta las de hebillas pasando por las sneakerinas, las de crochet o las jelly.
La clave está en la forma de llevarlo. Ya no es normcore ni la mezcla espontánea que usas del trabajo a casa para no morir de dolor de pies con los tacones, ahora se crear conscientemente y es a la que acudes porque te apetece y, digámoslo claro, porque favorece y mucho. Las portuguesas, las escandinavas y, por supuesto, las francesas y su estilo effortless llevan jurando amor eterno a esta combinación años, no se cansan de ella. Ha llegado el momento de que tomemos nota.
Aquí, una guía para entender por qué ahora sí y cómo llevarla sin parecer que estás reviviendo un martes cualquiera en 1999:
Si hay una década que supo llevar faldas midi sin miedo fue la de los 90. Piensa en Julia Roberts con sus faldas fluidas y camisetas de tirantes spaguetti metidas por dentro, en el andar despreocupado de Monica Geller en Friends, con sus faldas midi negras y bailarinas de piel. Ese estilo que parecía casual y sin pretensiones ahora se traduce en looks estudiadamente relajados, en los que una falda de raso, un tank top blanco y unas bailarinas negras de suela fina funcionan como uniforme de las más cool. Las referencias noventeras no han llegado solas: la estética minimal, el revival de las faldas lenceras y la recuperación de tejidos como el algodón lavado o el lino estructurado han hecho que la falda midi vuelva como prenda clave para todas las que aman el equilibrio entre nostalgia y actualidad y del mismo equilibrio y la sensatez del zapato plano reviven las bailarinas en todas sus versiones.
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Para las atrevidas: contrastes
No todo tiene que ser un look pulido noventero. Las claves de la nueva forma de llevar esta combinación también pueden residir en el contraste. Combina una falda midi satinada o de punto con bailarinas chunky, con bordados o de tachuelas. Asimismo juega con las proporciones haz que los cortes en A nazcan de chaquetas cropped acolchadas o se mezclen con sudaderas más urbanas. Recuerda, no hace falta pedir permiso.
