Recomendaciones: GARTH HUDSON
Garth Hudson, miembro de The Band con Robbie Robertson, Levon Helm, Rick Danko y Richard Manuel, uno de los grupos musicales más influyentes de la era del rock y probablemente el gran supergrupo norteamericano de la historia, murió ayer a los 87 años, «tranquilamente mientras dormía». Era el último componente de The Band vivo.
Hudson, virtuoso multiinstrumentista conocido principalmente por su trabajo tocando el órgano, había estado viviendo en un asilo de ancianos en o cerca de Woodstock, Nueva York, la ciudad del norte del estado donde el grupo vivió y grabó, desde finales de los años 60.
En los últimos años, Hudson tuvo problemas económicos. Vendió su participación en The Band a Robertson y se declaró en quiebra varias veces. Perdió una casa por ejecución hipotecaria y vio muchas de sus pertenencias puestas a subasta en 2013 cuando se atrasó en los pagos del almacenamiento. Además su esposa, Maud, murió en 2022.
Hudson nació en una familia de músicos el 2 de agosto de 1937, en Windsor, Ontario, uno de los cuatro miembros canadienses del grupo. (Helm, el único estadounidense, nació en Arkansas). De joven, Hudson estudió piano mientras aprendía teoría, armonía y contrapunto. También tocaba el órgano en los servicios religiosos.
Actuó con grupos de baile y se unió a un grupo de rock and roll, Paul London and the Capers, de 1958 a 1961, antes de convertirse a los 24 años en asesor musical, organista y saxofonista de Ronnie Hawkins and the Hawks, la banda estrella de rhythm and blues con base en Arkansas, de 1961 a 1963.
Garth no fue el líder de la Banda, ese mérito le correspondería al compositor Robbie Robertson, pero si su maestro musical. Fue el último en unirse al grupo y le preocupaba que sus padres lo desaprobaran. Ronnie Hawkins, al que la banda acompañaba cuando todavía eran The Hawks, y Levon Helm se acercaron a Hudson por primera vez en verano de 1961 y le pidieron que se uniera al grupo, oferta que él rechazó. Le insistieron en diciembre de 1961 y Hudson aceptó unirse a la banda con dos condiciones: que Hawkins le comprara un órgano Lowrey y que cada uno de los otros miembros de la banda le pagara 10 dólares extra por semana para dar lecciones de música a todos los demás. Hudson fue contratado en calidad de “asesor musical” en parte para justificar el cambio ante sus padres, quienes temía que pensaran que estaba desperdiciando sus años de educación musical al tocar en una banda de rock and roll.
Después de dejar a Hawkins, Levon and the Hawks realizaron giras por su cuenta. La asistente de Albert Grossman, Mary Martin, los presentó a Bob Dylan, quien los reclutó para que lo acompañaran en su gira de folk-rock de 1966, y se establecieron en West Saugerties, Nueva York, cerca de Woodstock. Dylan visitaba con frecuencia su casa, conocida como «Big Pink» por su llamativo color exterior, y Hudson grabó sus colaboraciones, lo que dio como resultado las legendarias Basement Tapes, las cintas del sótano.
En 1968, los Hawks pasaron a llamarse The Band y grabaron su influyente álbum debut, «Music From Big Pink», al que le siguió el simplemente denominado «The Band», un LP trascendental que cambió el devenir musical de los últimos años sesenta. Fueron muchos los que abandonaron el efectismo sicodélico y abrazaron un nuevo sonido «roots», de raíces, de vuelta a los orígenes de la música USA. Empresa en la que también tuvieron mucho que ver a partir de 1968 Creedence Clearwater Revival.
«The Band» es un LP que influyó sobre los Beatles, Eric Clapton, Van Morrison y muchos, muchos otros.
Hudson, el único componente de The Band que no cantaba, era un intérprete de formación clásica que hablaba a través de todo un arsenal de instrumentos: piano, sintetizadores, clavinete, pedal wah-wah, acordeón, trompeta, saxofón (alto, tenor, soprano, baritono, bajo) y su famoso órgano Lowrey otorgando al sonido de The Band un sonido preciso, único y justo, brillante en su sencillez.
“Podía tocar el saxofón, los teclados, podía tocar cualquier cosa y mejor que cualquier otro que conocieras… Una vez que tuvimos a un músico del calibre de Garth, comenzamos a sonar como profesionales”, Levon Helm.
Robertson definió a Hudson como “el músico más avanzado del rock and roll”.
Durante los siguientes ocho años, The Band continuó grabando y haciendo giras, lanzando ocho álbumes, algunos de ellos tan notables como «Stage Fright» y «Northern Lights, Southern Cross», y tocando en locales llenos en todo el mundo.
En su fantástico doble en directo “Rock of Ages” (Capitol, 1972), la banda incluyó “The Genetic Method”, un solo de órgano que Garth Hudson ideó como introducción a “Chest Fever» de Robertson, una muestra ecléctica de estados de ánimo y melodías que se fusionaban con el riff hard rock inicial de “Chest Fever”.
Parte de ese método genético también apareció en la película de 1978 dirigida por Martin Scorsese, “The Last Waltz”. crónica resumida de lo que aconteció el Día Acción de Gracias de 1976, en el Winterland Ballroom de San Francisco, con invitados tan notables como Paul Butterfield, Eric Clapton, Neil Diamond, Bob Dylan, Emmylou Harris, Dr. John, Joni Mitchell, Van Morrison, Ringo Starr, Muddy Waters, Ron Wood y Neil Young.
Pocos créditos de Garth Hudson como compositor en los años de gloria de The Band, aparte de “The Genetic Method”, le podemos encontrar como coautor de “Islands” el flojo tema titular del álbum póstumo de The Band y en un par de cortes de “Live at Watkins Glen”, disco en directo grabado en 1973 y archivado hasta su publicación oficial en 1995. Por un lado firmó junto al resto de compañeros de banda “Jam”, una breve jam session con órgano torrencial de Garth, y en solitario la instrumental “Wet To Work”.
Hudson pasó los siguientes 16 años en la escena musical de California, contribuyendo a varias bandas sonoras de películas, como la ganadora del Oscar, «The Right Stuff» y las películas de Scorsese «Raging Bull» y «The King of Comedy», entre otras. También disfrutó grabando y colaborando con cientos de músicos en sus álbumes. En 1978, un incendio forestal arrasó las colinas de Malibú y destruyó el nuevo hogar de los Hudson, el Big Oak Basin Dude Ranch, mientras él y su esposa cantante y actriz, Sister Maud, estaban haciendo renovaciones.
Continuó tocando con una nueva formación de The Band con frecuencia durante los años 80 y 90 con los que grabó tres LPs, «Jericho» en 1993, «High on the Hog» en 1996 y «Jubilation» en 1998, destacable sobre todo el primero.
A lo largo de los años grabó y actuó con muchos artistas, entre ellos Ringo Starr (con The Band), Los Lobos, Muddy Waters, Gipsy Kings, Leonard Cohen, Roger Waters, Van Morrison, Marianne Faithfull, John Sebastian, Tom Rush, Norah Jones, Jennifer Warnes, Cyndi Lauper, Barenaked Ladies y muchos más.
En 1980 lanzó en casete el sorprendente disco experimental instrumental «Our Lady Queen Of The Angels (A Celebrational Environment by Tony Duquette)», que fue reeditado en 2005 en CD.
Pero su primer disco en solitario propiamente dicho fue, «The Sea To the North» en 2001, editado precisamente, como «Love & Theft» de Bob Dylan el 11 de septiembre, el día del ataque a las Torres Gemelas. Él y Maud lanzaron un CD a dúo, «Live at the Wolf», grabado en directo en Londres.
En 2005, formó una banda de 12 integrantes llamada The Best!, con su esposa como vocalista, y cuatro años después llegó su LP postrero «Angels Serenade», adjudicado al trío Helm, Hudson & McCoy. “Garth Hudson Presents: A Canadian Celebration of The Band” fue un homenaje de 2010 en el que participaron Neil Young, The Sadies, Bruce Cockburn y otros músicos canadienses.
Garth buscó en sus cofres más cintas que grabó y tocó en el sótano con Bob Dylan y The Hawks. Fueron restauradas y la colaboración se publicó como «Bob Dylan and The Band: Basement Tapes Complete» y «Bob Dylan and The Band: Basement Tapes Raw 2014».
The Band fueron incluidos en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1994, y en 2017 Gart Hudson participó en varios shows celebrando a The Band, conocidos como «The Last Waltz 40 Tour».
Sobrevive a Garth su hija, Tami Zoe Hill.