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Wayne Osmond, cantante y guitarrista de la época dorada del grupo familiar mormón The Osmonds, ha fallecido a los 73 años sin que se haya señalado cual fue la causa de la muerte.
Wayne tocó en grandes éxitos del grupo norteamericano como «Crazy Horses», en su fase dorada, los primeros años setenta.
“Wayne Osmond, amado esposo y padre, falleció pacíficamente anoche rodeado de su amada esposa y cinco hijos”, confirmó la familia del músico en un comunicado a la estación de noticias de Salt Lake City, KSL TV.
“Su legado de fe, música, amor y risas ha influido en las vidas de muchas personas en todo el mundo. Él querría que todos supieran que el evangelio de Jesucristo es verdadero, que las familias son eternas y que los banana splits son el mejor postre. Lo amamos y lo extrañaremos mucho”.
Wayne, uno de los nueve hijos de la familia Osmond, originalmente comenzó un cuarteto de barbería junto con los hermanos Alan, Merrill y Jay en 1958. Tres años después, fueron descubiertos durante una actuación en Disneyland y les ofrecieron un papel recurrente en el programa de variedades de Andy Williams.
Seguirían más apariciones en televisión para los Osmond Brothers, pero el grupo disfrutó de su mayor éxito en los años 70 después de que se unieran a la banda los hermanos Jimmy y Donny.
Con su nombre acortado a The Osmonds, la banda familiar se convirtió en ídolos adolescentes durante gran parte de la década, y uno de los mayores grupos familiares oponentes de los Jackson 5. Su estilo limpio chicle- pop encontró una audiencia masiva, lo que resultó en canciones de éxito como «One Bad Apple», «Yo-Yo», «Down by the Lazy River» y la citada, más dura, «Crazy Horses».
La popularidad de The Osmonds disminuiría con los años, aunque algunos miembros, en particular Donnie y Marie, disfrutaron del éxito fuera del grupo. The Osmonds vendieron 77 millones de discos en todo el mundo durante su carrera y en 2003 fueron honrados con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Wayne luchó contra varios problemas de salud importantes durante la última parte de su vida. En 1997, le diagnosticaron un tumor cerebral. Aunque fue tratado con éxito, quedó casi sordo como resultado. Se retiró de The Osmonds en 2007, y un derrame cerebral en 2012 lo dejó incapacitado para tocar la guitarra. Su última actuación pública con su familia tuvo lugar en 2018.