Filip Custic: “Entiendo la relación con las marcas de modas como una especie de mecenazgo”

El artista Filip Custic siempre ha coqueteado con los límites de su propia identidad, un planteamiento que le ha permitido explorar la condición humana en el marco de las relaciones virtuales y de la cultura de consumo masivo. Hace unos años, la performance que llevó a cabo junto a Virgen María en la que ambos llevaban sendas máscaras impresas en 3D de sus propias caras en un interminable juego de espejos que invitaba a reflexionar sobre la autoconsciencia y el retrato público que hacemos de nosotros mismos, sentó las bases del que sería su ADN creativo. Un espíritu antropocentrista y unas obsesiones –el diálogo entre lo natural y lo sintético o entre lo real y lo imaginado– que pueden verse reflejadas ahora en pq hacemos lo q hacemos?, la completa retrospectiva que acaba de inaugurar y que repasa su producción artística hasta la fecha.

La muestra, que se podrá ver en el Museo Cerralbo, en Madrid, hasta el 29 de septiembre y forma parte de la sección oficial de PhotoESPAÑA 2024, plantea una reflexión sobre el cuestionamiento que habitualmente se hace a aquellos que se salen de la norma, como es el caso del propio Custic, y en ella conviven piezas antiguas de su archivo (empezando en 2016) con otras realizadas ad hoc para esta cita, como la instalación que ha preparado sobre la artista Arca donde, de nuevo, la propia imagen sirve como hilo conductor.

Colaborador habitual de marcas de moda y de artistas musicales –suya es la identidad gráfica del álbum El mal querer, de Rosalía, una obra que también formará parte de la exposición; o del KOR KOR LAKE, de Rojuu–, Custic sigue investigando sobre distintos formatos y procesos tecnológicos para seguir avanzar en su personal exploración del proceso creativo. Hablamos con el artista para desgranar las claves de su obra y de esta muestra.

Una retrospectiva suena a punto de inflexión, a período de análisis del trayecto recorrido y, sin duda, invita a echar la vista atrás, ¿qué emociones te ha despertado organizar y preparar esta muestra?

Cuando PhotoESPAÑA me propuso exponer, fue la primera idea que se me vino a la cabeza. Pensé: ‘quiero sacar toda mi producción y mostrar algo nuevo’. Mucha gente ha visto mi obra siempre a través de la pantalla, mediante un entorno virtual, y tener la oportunidad de mostrarla en físico en una ciudad, mi ciudad, me parecía perfecto. Además, aquí conozco a mucha gente y mi entorno cercano puede venir a verla y eso me hacía especial ilusión.

Aunque puede verse una clara evolución en tu obra hay ciertos temas que están siempre ahí: la tecnología, la actitud performática, la fijación por el cuerpo… Todos ellos muy arraigados al zeitgeist de nuestro tiempo, ¿cómo crees que ha evolucionado tu obra a lo largo de estos años?

Personalmente veo que ha mutado, que ha evolucionado y cambiado muchísimo. Pero a la vez siento que siempre se mantiene un hilo conductor en el que hay un cuestionamiento de quién soy, además de muchas cuestiones existencialistas, todo gira siempre en torno a la figura del humano. Eso es algo que no deja de obsesionarme, creo que es el eje de todo. Pero siento que todo lo demás puede variar y me apetece mucho seguir jugando. Quiero sorprenderme a mí mismo, ver a qué futuras conclusiones voy a llegar.

Habrá quién piense que el Museo Cerralbo –clásico y exuberante– y tu obra –contemporánea y disruptiva– son elementos disonantes, pero sin embargo hay muchos puntos en común –el espíritu barroco de ambos, por ejemplo–, ¿cómo has trabajado esta exposición pensando concretamente en el espacio en el que está ubicada?

Definitivamente, el Museo Cerralbo es clásico y exuberante. Es como una cápsula del tiempo. Entrar es como viajar al pasado en todos los sentidos. Y yo siento que me he nutrido mucho de artistas y maestros del pasado, por eso creo que se pueden respirar ciertas nociones más atemporales en el resultado creativo. Pero también juego mucho con los nuevos elementos y objetos. Eso ocurre por ejemplo con la nueva foto que expongo, que es de Arca, que además está impresa en un formato muy callejero, a modo de cartelería. Parece el negativo radical del Museo Cerralbo, y ese contraste creo que es tan acusado que queda bien.

¿Qué lectura haces precisamente de perfect blue, esa instalación protagonizada por Arca?

Hay muchas cosas de Arca que me llaman la atención, pero una de las que me interesaban son los selfies que se hace. Son todos tan costumbristas, tan del presente y tan crudos, en el mejor de los sentidos, que me apetecía muchísimo hacer una sala de los selfies de Arca. Y me inspiró mucho también la película de anime Perfect Blue, cuya protagonista es una cantante de K-pop y la trama gira en torno a la cara B de la fama y de la obsesión de los fans, a tu propia obsesión, quizás hasta contigo mismo. Quería que fuese una foto sobre la self obsession, un meta selfie, y al mismo tiempo me gusta porque es lo opuesto a Buscando a Wally. Más que bien es como ¿cuántas Arcas salen en esta foto?

Tu obra se mueve en los cauces creativos del siglo XXI: impresión 3D, aerógrafo, retoque digital, etc… ¿Crees que el arte es hoy más libre que nunca en términos de soportes y formatos?

Siento que cada era tiene sus facilidades y sus dificultades, pero sí que creo que gracias a la tecnología se están descubriendo nuevas formas de crear que antes no existían y que son muy interesantes y que tienen mucho potencial. La impresión 3D me parece algo casi mágico: que yo pueda tener en mi ordenador un render 3D de una figura humana que yo he modelado y que se imprima, me suena a magia de la chula.

Siempre has tenido una fuerte relación con la moda y cada vez son más las marcas que tejen relaciones –algunas, incluso muy lucrativas– con artistas contemporáneos, ¿cuáles crees que son las sinergias que se crean entre esta industria y el arte?

Entiendo la relación con las marcas de moda como una especie de mecenazgo. A mí han servido para poder desarrollar y crear ideas que de otra manera no hubiese podido llevar a cabo en determinados momentos de mi vida por falta de recursos, pero a través de la moda sí que lo lograba. Y eso me ha ayudado a desarrollar y a profundizar en mis ideas, en mi imaginario.

¿Qué otros artistas te inspiran ahora?

En este momento @arca1000000, @hey4ro, @hannezaruma, @naivesupreme, @sheidlina… podría seguir, pero en internet en general encuentro a gente muy inspiradora.

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