Finalmente, no salió adelante la propuesta de Vox en el Distrito de Puente Vallecas para prohibir cualquier mención a Palestina en actos públicos gracias a la abstención del Partido Popular. El debate, sin embargo, no estuvo exento de tensión y gritos cuando Vox insistió en el pleno de la Asamblea celebrado este miércoles que “no podemos permitir que nuestra Junta Municipal se convierta en un altavoz de discursos sectarios, ni en una caja de resonancia de conflictos extranjeros”.
La propuesta de Vox contó con el rechazo del PP y de los partidos de la oposición, PSOE y Más Madrid. Los concejales socialistas incluso desplegaron una bandera palestina que irritó a los representantes de Vox a pesar de que el ordenamiento no impide expresamente a la exhibición pública de ninguna bandera, tal y como les recordó el concejal presidente.
Durante el debate, Más Madrid se negó siquiera a considerar como “propuesta” la iniciativa del partido ultra, a la que llamó “panfleto”, y que pedía “vetar cualquier organización, promoción y financiación con recursos públicos municipales de cualquier obra artística, canción, performance o actividad cultural que haga referencia explícita a conflictos internacionales, incluyendo el conflicto entre Palestina e Israel, al no guardar relación alguna con las competencias ni la realidad del distrito”. Más Madrid dijo que “a Vox le preocupan los niños asesinados en España, pero no los 19.000 niños asesinados en Gaza”, dijo su portavoz. “Quieren prohibir que nuestra gente no hable de genocidio, pero no vamos a permitir que un partido cercene nuestra libertad”, añadió.

Por su parte, los concejales socialistas defendieron que la propuesta del partido que en Madrid dirige Javier Ortega Smith “no solo es una barbaridad, sino una falta de respeto que solo busca avivar el odio. Condenamos la ocupación sionista que masacrar al pueblo palestino desde hace muchas décadas”, dijo la portavoz del PSOE durante un debate al que asistió Reyes Maroto, jefa del grupo socialista en el Ayuntamiento.
La propuesta de Vox contó incluso con el tirón de orejas de Dolores Calderón de la Barca, vocal del Partido Popular, quien les reprochó que su propuesta “era una forma de buscar la confrontación absurda” y les pidió “centrarse en los problemas de los vecinos”.
El momento de mayor tensión se produjo poco antes de la votación, cuando el portavoz al PSOE pidió a Vox que retirase la frase que minutos antes le había arrojado cuando dijo: “al partido socialista le gusta tirar piedras a los judíos”. Vox no solo se negó a ello, sino que amplió: “El presidente del Gobierno no solo quiere tirar piedras sino una bomba atómica contra Israel”, lo que provocó un duro intercambio de gritos y reproches de lado a lado de cada bancada.
Neutralizado el último intento de Vox por introducir en Vallecas polémicas artificiales, Ana Lima, concejal del PSOE en Vallecas, criticó a Vox por la incongruencia existente entre los valores cristianos y la negación del sufrimiento del pueblo palestino. En sus críticas incluyó a un Partido Popular que con su abstención “mira para otro lado”, dijo a este periódico. Para Lima, “no van a callar a los vecinos y vecinas de Puente de Vallecas ante la injusticia y la vulneración de los Derechos Humanos” e insistió en que “desde el Psoe estamos del lado bueno de la historia y lo defendemos en cada barrio y en cada distrito” , insistió.
La propuesta de Vox para silenciar Vallecas solo podría salir adelante con el respaldo del Partido Popular. Actualmente, el PP es el partido más votado en Puente de Vallecas, donde tiene 13 vocales, seguidos de los seis de Más Madrid y los cinco del Partido Socialista. Vox, con dos vocales, es el cuarto partido en número de votos en el distrito.